Situación traerá consecuencias negativas en el futuro próximo. Foto/Difusión.
Situación traerá consecuencias negativas en el futuro próximo. Foto/Difusión.

De acuerdo a información estadística referida a la campaña agrícola 2022-2023, los cultivos de quinua, cebada y haba, son los más afectados a consecuencia del déficit hídrico en la región Puno.

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Información proporcionada por la Dirección de Estadística Agraria de la Dirección Regional de Agricultura de Puno (DRAP), cuyo responsable es, Germán Cutipa Flores, refiere que uno de los cultivos más afectados es la quinua.

En relación al denominado “grano de oro”, el experto informó que, de las 36 mil 303 hectáreas proyectadas para ser sembradas en esta campaña, apenas se logró sembrar 22 mil 127 hectáreas en el periodo que comprende los meses de agosto y octubre del presente año. Esta cantidad representa el 61% de lo proyectado, pero, no significa que la totalidad sea cultivada. “A consecuencia de la falta de lluvias, lo más probable es que, la semilla no germine y este porcentaje se reduzca aún más”, sostiene el especialista.

Consecuencias

Esta situación, tendrá un impacto en la economía de las familias, no solo puneñas. Y es que, se prevé la escasez de este producto y por ende el incremento en los costos de su distribución. “La situación es complicada, por eso es importante la declaratoria en estado de emergencia, para que, a través de diferentes estrategias, se puedan aplacar los efectos negativos”, comenta Cutipa Flores.

En comparación con el periodo de siembre 2021 - 2022, existe una variación del -34.18%. A manera de antecedente, en la campaña agrícola anterior la proyección era sembrar 33 mil 618 hectáreas.

Aunque el panorama es negativo el funcionario de la entidad agraria, remarcó que, todavía no se puede hablar de sequía, puesto que, existe todavía caudal en algunos ríos y reservas de agua en pozos. “Por eso es importante establecer planes. Recordemos que, estos problemas vienen de siempre, entonces tenemos que dar respuestas adecuadas”, subrayó el responsable de la oficina de estadística agraria.

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Otros productos

En relación a la cebada se proyectó para la presente campaña agrícola sembrar 23 mil 499 hectáreas, pero debido a la falta de lluvias únicamente se concretó 6 mil 306. “La situación, evidentemente es crítica”, comenta el especialista.

Las cifras son contundentes. La variación de siembra de este grano en relación a la campaña anterior es del -64.96%.

Con la haba sucede algo similar. La proyección era sembrar 10 mil 656 hectáreas, solo se logró 7 mil 465, 23% menos que la campaña anterior.

Peligro

Si la situación continúa así, tendremos también dificultades con los sembríos de papa, por ejemplo, refiere el experto.

Lo cierto es que, en relación a los granos andinos, la situación se vio complicada porque su periodo de siembre ya concluyó. “La papa tiene mejor oportunidad porque hasta fines del mes de diciembre es posible su siembra”, recalcó.

En general

Hasta el mes de agosto de 2022, de las 260 mil 548 hectáreas de siembras programadas para esta campaña agrícola, papa, quinua, habas, cebada maíz, cañihua, solo se sembró 36 mil 688 hectáreas. A estas alturas, el año pasado se había sembrado 51 mil 929 hectáreas. “Hay una disminución del 29%, lo cual constituye una seria dificultad”, subrayó Cutipa Flores.

En consecuencia más de 160 mil hectáreas de campos de cultivo podrían dejar de sembrarse a fines del presente año, si es que continúa la ausencia de lluvias en el Altiplano.

Por ahora, las autoridades vienen afinando la solicitud de declaratoria en estado de emergencia del agro puneño ante la PCM.