Luego de prácticamente una semana de haber desaparecido, las aguas del lago Titicaca, devolvieron el cadáver de Eduardo Mollinedo Layme (55), el guardián de jaulas de trucha que desapareció el 1 de enero del presente año, en la jurisdicción del distrito de Juli, provincia de Chucuito.
La angustia de los familiares se convirtió en profundo dolor cuando la noche del lunes 4 de los corrientes comprobaron que, a la altura del centro poblado de Molino, flotaba su cuerpo. Dadas las circunstancias, efectivos de la policía y la comunidad en general determinaron que las labores de rescate se realicen un día después.
Sin embargo, cuando se dispusieron a sacar el cadáver de las frías aguas del Titicaca, comprobaron que no estaba más allí. “La presión acuática sumergió una vez más el cuerpo”, comentó uno de los colaboradores.
Esta tarea se tuvo que suspender para el día de hoy miércoles, cuando finalmente el lago devolvió el cuerpo de Mollinedo Layme.
El pescador artesanal Luis Mulluni, fue quien encontró el cuerpo, luego de realizar una faena de búsqueda.Para concretar el objetivo lancheros, policía, miembros del Ejército y buzos colaboraron con la familia para finalmente poder tener la posibilidad de darle sepultura.
Hipótesis
Algunos familiares refirieron que, el día viernes 1 de enero, el infortunado salió a realizar sus actividades cotidianas. Al parecer la embarcación se volteó haciendo que e terminara sumergido en las aguas, para nunca más salir.
Se supo que el ciudadano era padre soltero y criaba a tres hijos, de los cuales 2 son menores de edad y están en época escolar. Su pareja lo abandonó desde hace más de un año. Además, Eduardo, asumió para el presente año el cargo de presidente de la APAFA de de la I.E.S. Molino, jurisdicción de Juli.El cuerpo finalmente pudo ser rescatado. Familiares del occiso revelaron que el 1 de enero del presente año salió a cumplir con sus actividades y nunca volvió a su casa