Actualmente, el 41% de la población puneña vive en estado de pobreza de acuerdo con el informe de Evolución de la Pobreza Regional del Instituto Peruano de Economía (IPE). Lamentablemente, el panorama se agrava al conocer que solo el 3,12% (38,666 personas) de la población tiene un trabajo formal, de acuerdo a las cifras reveladas por el Ministerio de Trabajo (MTP).
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Esta cifra no solo revela que el Estado peruano poco o nada ha hecho por impulsar la formalización de los pequeños y medianos negocios, sino que también demuestra cómo la economía regional de este departamento se ve duramente golpeada ante la falta de contribuyentes que paguen puntualmente sus impuestos. Recordemos que las violentas protestas en el sur del país perjudicaron seriamente a Puno. Ahora, la nueva Toma de Lima podría provocar que esta región pierda hasta S/100 millones, según el Ministerio de Economía.
Distribución
En cuanto distribución etaria, Puno tiene 9564 (24,7%) jóvenes entre 15 y 29 años contratados de manera formal, donde 6020 (62,9%) son hombres y 3544 (37,1%) son mujeres. Por otro lado, la mayor cantidad de ciudadanos con trabajo formal tienen entre 30 y 45 años (17 730, es decir, 45,9%). Le siguen las personas entre 46 a 65 años con 8657 (22,4%). Finalmente, las personas con más de 65 con solo el 1,9%.
De acuerdo a la información del MTPE, la mayoría de ciudadanos de la región (24 657) cobra entre S/ 1000 a S/2000. Además, el 27,2% está contratado a plazo determinado de obra o servicio. Así, el mayor régimen laboral que se usa es el privado general, seguido por el agrario.
Po actividad económica, la estructura de Puno se distribuye de la siguiente manera:
Servicios: 20 385 (57,2%)
Manufactura: 1296 (3,4%)
Agrícola: 651 (1,7%)
Comercio: 5 560 (14,4%)
Minería: 6 597 (17,1%)
¿Qué regiones tienen más empleo formal para jóvenes?
Por regiones, la mayor participación de los jóvenes formales se dio en Lima, La Libertad e Ica, mientras que las regiones con menor participación fueron Madre de Dios, Amazonas, Huancavelica.
La región que tiene mayor cantidad de jóvenes empleados es Lima Metropolitana con 2 141 761, seguida de:
La Libertad: 249 275
Arequipa: 209 769
Ica: 165 928
Piura: 162 278
Callao: 157 270
Lambayeque: 124 633
Lima provincias: 92 024
Áncash: 84 061
Cusco: 72 901
Junín: 63 370
¿Cómo revertir esta situación?
La eliminación de barreras burocráticas y el fomento de la inversión privada podrían ser dos líneas de ruta que ayuden al Perú a salir de una realidad económica y laboral desfavorable.
“En el Perú siempre va a haber informales porque el costo de ser formal es más alto que el beneficio de serlo. ¿Para qué un empresario sería formal si el Estado le va a pedir mil cosas que generan costos adicionales altísimos difíciles de asumir, sobre todo para las pymes?”, comentó Enrique Castellanos, profesor de economía de la Universidad del Pacífico a Vigilante.pe.
“¿De qué te sirve tener tantas leyes tan bonitas? De nada, porque los peruanos van a preferir quedarse a un costado, porque tenemos reglamentos exigentes que orillan a los empresarios a la informalidad. Lo que se tiene que hacer es simplificar y bajar los costos de ser formal”, puntualizó Castellanos.
De acuerdo con la Asociación de Contribuyentes del Perú, hay 5 recomendaciones clave que podrían servir al momento de fomentar la formalidad:
- Apoyar concretamente a sectores afectados por los fenómenos naturales y las protestas sociales con proyectos de infraestructura y servicios públicos.
- Suspender temporalmente la cobranza de REACTIVA Perú a empresas que se encuentran en zonas afectadas por los fenómenos naturales o protestas sociales.
- Generar mecanismos de ahorro automático (propuesta de IGV por pensiones) para que con cada compra formal, los peruanos puedan alimentar su cuenta previsional.
- Obligar a municipalidades a eliminar barreras burocráticas, fiscalizaciones arbitrarias u ordenanzas que ahuyentan la inversión privada en sus distritos.
- No generar más normas laborales que supuestamente se preocupen por los derechos de los trabajadores cuando en realidad solo se pueden aplicar en grandes empresas, pero no para las MIPYMES.