Los exsoldados se convierten en músicos en estas fechas de semana santa. Puno. Foto/Difusión.
Los exsoldados se convierten en músicos en estas fechas de semana santa. Puno. Foto/Difusión.

El feriado largo por el Viernes Santo ofrece algunas posibilidades interesantes en la región Puno. Se trata del Sábado de Gloria, el cual se rememora en medio de presentaciones de conjuntos de tradicionales sicuris en Unicachi (Yunguyo) y Conima (Moho).

LEA ESTO: En Azángaro, aprueban predictamen que prioriza la restauración del Templo Tintiri

Por ejemplo, muchos conjuntos de sicuris de la misma localidad y comunidades vecinas se concentran en la plaza principal de Unicachi hasta el amanecer del domingo, allí se acentúa el movimiento de “La rabona” dentro de la danza del Soldado Palla Palla.

Sobre el tema, el ingeniero Marcelino Cruz nos cuenta que el concurso de Soldado Palla Palla se ejecuta con zampoñas, pero lo que llama realmente la atención es el vestuario de los músicos: “todos tienen atuendo militar o de policía, ya sea del Ejército, La Marina, Policía Nacional, Guardia Republicana o Policía Militar”.

Los músicos prestaron servicio militar en algún momento de sus vidas para defender el territorio nacional en la línea de frontera. He allí la razón por las que se les conoce como soldados Palla Palla.

La vestimenta varía de acuerdo a la edad de los participantes, “los hay desde ancianos hasta niños, los de mayor edad utilizan el traje que corresponde a su época, los más jóvenes danzan con el uniforme actual del Ejército Peruano”.

TE PUEDE INTERESAR: En Melgar, denuncian robo de joyas en el templo del distrito de Orurillo

Representación

Los yunguyeños afirman que esta danza simboliza a los “recogidos” o “levados”, es decir a los que fueron reclutados para desarrollar distintos tipos de actividad militar.

La costumbre se remonta a la época prehispánica, cuando los gobernantes de entonces ordenaban incorporar obligatoriamente al servicio militar a los varones de entre 16 y 25 años.

Al retornar a su lugar de origen, los “licenciados” reproducen parte de su experiencia, satirizándola y caricaturizándola.

La participación de cada agregado tiene un director. Primero ingresa a la carrera el jefe de la “Tropa de Palla Pallas”, adornado de acuerdo a su rango, la mayoría porta un sable antiguo, hacen gestos militares y con voz de mando anuncian la intervención de su acumulado ante el alcalde y solicita permiso para su presentación.

En este año, el alcalde José Coarita Yapuchura, fue el encargado de dar la licencia a los conjuntos, acto seguido el jefe de tropa se retira y ordena a los suyos empezar con el baile.

La primera melodía es una marcha simple, casi similar en todos los conjuntos. Al encontrarse frente al estrado principal, el jefe de tropa ordena voltear a la derecha y ejecutar el respectivo saludo, el cual es ponderado por los asistentes. Raudamente el conjunto da inicio a su segunda melodía que es un huayño vivaz, aquí la rigidez militar se pierde completamente para dar paso a la plasticidad y a una serie de movimientos ondeantes, graciosos y exagerados.