A través de un pronunciamiento, la Universidad Nacional del Altiplano (UNA) Puno, rechazó la intervención a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), lo que a postre significó la detención de unas 200 personas.
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En el documento se lee:
1. Rechazamos al Gobierno de Dina Boluarte por emplear la violencia en la intervención a la universidad Decana de América, lo que constituye un flagrante atentado contra la autonomía universitaria, el allanamiento de los claustros vulnerando la Ley 30220 y el principio del interés superior del estudiante, para someter a tratos inhumanos atentando contra la vida y los derechos humanos consagrados en la legislación nacional y tratados internacionales.
2. Rechazamos la intervención policial a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el excesivo uso de la fuerza en contra de los estudiantes, la injusta detención de ciudadanos puneños incluida una niña inocente. Cuya única acción fue cobijarse en las instalaciones de la universidad por un estado de derecho y defensa de la vida consagrado en la Constitución. La movilización social es un derecho constitucional.
3. Nos solidarizamos con los estudiantes y ciudadanos intervenidos injustamente en la Universidad de San Marcos, la universidad es un espacio democrático que promueve la libertad de pensamiento, el debate y la ciencia. La universidad históricamente ha sido promotora del cambio, transformación; no puede ser considerada servil, dependiente o cómplice de los actos antidemocráticos de los políticos o intereses particulares. Los que estudian en la universidad pública son los hijos del pueblo, seres humanos pensantes con grandes sueños y esperanzas por construir una patria mejor.
4. Exigimos justicia, no puede quedar impune la muerte de más 50 peruanos del interior del país, entre ellos dos (02) de nuestros estudiantes, la UNA se reserva el derecho de iniciar las acciones legales por la muerte de Marco Antonio Samillan Sanga de la Facultad de Medicina Humana y Cristian Mamani Hancco de la Facultad de Ciencias Sociales. El gobierno debe asumir su responsabilidad; escuchar y no silenciar el reclamo justo de los pueblos.
5. El Perú ya no puede tolerar tanta injusticia, indiferencia y discriminación. Es momento de poner fin al dolor, a los muertos y heridos de bala. La solución es la renuncia de la presidenta e instaurar un gobierno transitorio y adelanto de elecciones generales. La reforma electoral debe ser planteada por el nuevo Congreso que goce de legitimidad, porque el actual está cuestionado y de espaldas a la realidad.