Con actos de violencia comerciantes y pobladores se opusieron hoy a la instalación de una antena de telefonía móvil en la berma central de la avenida Patricio Meléndez, cerca a la intersección con Jorge Basadre, a inmediaciones del ex Terminal Pesquero de Tacna.
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Según manifestaron, los trabajos empezaron a las 23 horas del lunes cuando llegó maquinaria pesada para realizar excavaciones, aprovechando que a esa hora la mayor parte de la población dormía.
Aducen peligrosidad en zona sísmica
En la mañana los comerciantes se encontraron con que ya se había colocado el mástil de metal y solo faltaba acoplar la parte superior y el aparato de transmisión. A decir de los presentes, la antena pertenecería a la empresa de telefonía Entel.
Los manifestantes adujeron que se trataba de un lugar de alta concurrencia, rodeado de centros comerciales, tiendas y asociaciones de vivienda. Recordaron que se encontraban en una zona de suelo inestable, al ubicarse en las faldas del cerro Intiorko, por lo que un movimiento sísmico podría hacer que la estructura de más de 20 metros.
Arrojaron accesorios a forado
A alrededor de las 8 h, conforme llegaban más comerciantes a sus centros de labores, se congregaron más personas en torno a la antena y se iniciaron los actos de hostilidad hacia los obreros arrojando los accesorios dentro de un forado que permanecía descubierto.
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Los comerciantes explicaron que en la noche excavaron dicho agujero pero se toparon con una tubería de agua por lo que tuvieron que excavar en otro sitio donde finalmente se colocó el mástil.
Cuenta con permiso de la MPT
Hasta el lugar llegó la representante legal de la empresa de telefonía móvil, la cual explicó que contaban con la autorización de la Municipalidad Provincial de Tacna, por lo cual exhortó a los personas a que depongan su actitud y eviten acciones legales. Los comerciantes adujeron que no contaban con la “licencia social”, a lo que la abogada respondió que no era necesario.
Ante la pasividad de los 20 policías, los comerciantes utilizando palas retiraron poco a poco el concreto fresco. Otros arrojaron agua con detergente para evitar que la mezcla fraguara.
Retiraron cemento fresco de la base
De esta forma socavaron la base hasta llegar a un metro de profundidad, llegando incluso a retirar las piedras colocadas para aportar firmeza. Es más, algunas comerciantes aprovecharon para recoger parte del cemento fresco arrojado a la pista para reparar huecos en las veredas o hacer mejoras en los frontis de sus puestos. Cuando eran filmados por un jefe policial, uno de los que retiraba el cemento le arrojó parte de la mezcla y amenazó con una piedra.
Ante la socavación de la base y la posible inestabilidad del mástil la empresa encargada de colocar la antena suspendió la instalación. Hasta el lugar llegaron más policías para evitar que se escalen los hechos de violencia. Los vecinos aseguraron que se mantendrían en vigilia para evitar que se acople la parte superior.
