Una nueva especie de reptil en Tacna fue descubierta por el biólogo y catedrático de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, Pablo Juan Franco León, en las lomas del distrito de Locumba en la provincia de Jorge Basadre.
En honor a Jorge Basadre la nueva especie fue bautizada como “Liolaemus Basadrei” la cual tiene como hábitat el cerro de Chapolla y es una lagartija de 15 centímetros que destaca por su particular color azul y turquesa en los especímenes machos; comenta el investigador que presentará el descubrimiento en la revista científica Amphibian and Reptile Conservation (Q2) de publicación americana con un factor de impacto de 1.2 (Scopus), tras validarse el hallazgo.
Contó que en el 2019 se realizaba un trabajo de campo con especialistas botánicos en el cerro Chapolla ante la posibilidad de una nueva especie de planta y encontraron a la lagartija azul siendo capturada una para su estudio y determinar si se trataba de una especie endémica, es decir propia de la zona.
Trabajo de investigación en Locumba
Llevó muestras al especialista en reptiles e investigador chileno de la universidad de Tarapacá, el biólogo Pablo Valladares, quien determinó tras estudios de morfometría, ecología del individuo y la etapa genética para determinar que es una nueva especie. El biólogo tacneño señalo que el reptil tiene cientos de años viviendo en la zona.
Ante ello fueron convocados otros especialistas de Argentina, Bolivia, Estados Unidos y Perú para realizar los estudios de la especie, su hábitat que duro dos años y determinar que viven en un terreno de 43 hectáreas en la lomas de Chapolla.
Franco indica que la especie macho mide 15 centímetros y es vistosa por su color azul turquesa, mientras las hembras son de color gris o café oscuro lo que permite mimetizar con la tierra del lugar. Su dieta es mixta al comer vegetales e insectos.
Con el trabajo de campo los investigadores encontraron siete machos y cinco hembras en espacios de 200 metros en las lomas donde hay otras especies y flora que permiten el desarrollo del reptil.
Considera que el hábitat puede ser afectado por zonas de ampliación agrícola, irrigación, depredadores rapaces y basura arrojada por personas por lo que debe ser protegida por el Estado y la población. En la zona se propuso el reasentamiento de la población del centro poblado Mirave que fue afectado por un huaico en febrero del 2019, si el proyecto hubiera continuado habría generado la extinción del reptil y de otras especies en la zona.