El director del hospital Hipólito Unanue Edgar Concori Coaquira informó que los últimos fallecidos y pacientes graves con la COVID-19 reúnen una característica común, la cual es que solo habían recibido una de las dos dosis de la vacuna contra el coronavirus o ninguna.
Por ello invocó a la colectividad acudir cuanto antes a colocarse el antígeno en uno de los nueve centros que el sector salud ha instalado, ya sea con el dispositivo biológico Pfizer o Sinopharm.
Recordó que una sola de las dosis solo brinda una protección parcial, por tanto es necesario que reciban la segunda para que los individuos no desarrollen complicaciones y lleguen a morir.