La presidenta de la Cámara de Comercio de Tacna Corinne Flores Lemaire señaló que el problema de la crisis migratoria ha llegado al límite a tal punto que la ciudadanía tacneña se ha manifestado con una marcha pacífica y que el gobierno debe tomar cartas en el asunto.
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“Da pena que esos migrantes hayan tenido que salir de su país por temas políticos, sociales o cómo se esté viviendo allá, pero Perú también tiene sus propios problemas y también se tiene un problema con la población económicamente activa, ya que no hay trabajo, entonces para muchos que hoy no tienen trabajo es un problema, es importante que el Gobierno ya tome cartas en el asunto”, espetó.
Gobierno les abrió las puertas
Recordó que el Ejecutivo desde la época de Martín Vizcarra se abrió las puertas y que a la fecha han venido más de 2 millones de personas y hoy por hoy están alrededor de 15,000 personas aquí en Tacna para los 382,000 habitantes que teníamos de acuerdo al último censo.
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Esta coexistencia entre ambos grupos esta limitando los derechos de los otros “el hecho de que estén en un parque al frente de tu casa o que te estén pidiendo limosna ya eso genera un sentimiento social que te hace sentir mal y hay que darles su el lugar que les corresponda, ellos están pidiendo a gritos ¡ayúdenme no tengo plata, llévenme a mi país, sáquenme, entonces hay que ayudarlos”, dijo. Sobre si influyen económicamente en la economía de la ciudad, respondió que sí porque se suma a la inflación en los productos alimenticios y a la falta de empleo que persiste pos pandemia.
Soslayan mano de obra local
“El trabajo dignifica, se les da a personas de afuera y a veces soslayan la mano de obra local, porque a veces esa mano de obra de la otra persona migrante es mucho más barata y a veces vemos que son mucho más educados, atienden mejor, son más cálidos y entonces en muchos sitios los toman a ellos y no a las personas locales”, consideró la representante de los empresarios.