En un operativo conjunto de la Municipalidad Provincial de Tacna (MPT), Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público realizado la noche de ayer, se intervino un bar clandestino con fachada de restaurante y lavadero de vehículos denominado “Estadio” que funcionaba en la calle Ordonel Vargas Nº 680, a un costado del estadio Jorge Basadre Grohmann. Por la MPT participaron representantes de las subgerencias de Fiscalización y Control y de Comercialización, quienes señalaron que el establecimiento funcionaba a puerta cerrada y se permitía el ingreso solo de público exclusivo, en el interior se halló a una gran cantidad de bebedores y mujeres que brindaban el servicio de “damas de compañía”.
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Incautan cerveza y muebles
El jefe de Fiscalización y Control de la MPT, Waldir Salleres Ale, indicó que se logró decomisar más de 300 cajas de cerveza, mobiliario consistente en mesas y sillas. Decenas de hombres y féminas que no portaban sus documentos fueron trasladados a la comisaría Gonzáles Vigil para un control de identidad y tratar de establecer si alguna de esas personas estaba requisitoriada o con orden de captura por algún delito.
Los fiscalizadores ediles determinaron que el establecimiento dedicado a la venta de licor era conducido por Cory Susana Laura Nájar, por lo que se impuso las multas correspondientes y medida complementaria de clausura.
El contingente policial que apoyo la labor edil estuvo al mando del mayor PNP Fernando Figueroa Gonzáles, quién indicó que los operativos contra la inseguridad continuarán, ya que los bares o cantinas son lugares donde suelen congregarse delincuentes
Agresión a funcionario
En otro operativo de fiscalización municipal en la calle Justo Arias y Aragüez Nº 250 del Cercado, un ciudadano chileno agredió a personal de Fiscalización y Control de la MPT, entre ellos al funcionario Waldir Salleres.
Según los interventores, el extranjero conducía una playa de estacionamiento donde han instalado sin autorización municipal una chopería o lugar para el expendio de bebidas alcohólicas. “El presunto responsable de ese negocio clandestino se comportó de una forma matonesca, actuó en claro desacato a la autoridad, profiriendo palabras y acciones de falta de respeto, llegando a intentar desalojar a los inspectores lanzando una reja metálica sobre la integridad física del funcionario (Salleres)”, sostuvo un agente municipal.
