El varón asesinado de un balazo en la cabeza y luego sepultado en la cooperativa Jorge Basadre Grohmann, Mz. E, Lt. 24, distrito Alto de la Alianza, hallado el 28 de octubre cuando se derribó la casa para su reconstrucción, correspondería a Octavio Jesús Huaita Mamani, quién tenía 20 años cuando desapareció hace 27 años, en Tacna.
Tal información fue brindada en la sección Homicidios del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) por Graciela (54), hermana mayor de Octavio, tras acudir a la morgue de Tacna y reconocer la vestimenta, cabellos y rasgos de su hermanito que había salido de su casa en el poblado La Esperanza el 29 de agosto de 1994 para acudir a una discoteca.
“Su chompa de lana multicolor y pantalón jean están casi intactas, yo lo vi cuando salió de la casa para ir a divertirse como todo joven, pero nunca más volvió. Mis padres presentaron la denuncia policial en los altos de la comisaría Gonzáles Vigil (exsede de Personas Desaparecidas de la PNP); mi hermano quería postular a una escuela de gastronomía, después mi madre se enfermó y murió por la tristeza de no encontrarlo, yo seguí yendo a la morgue cada vez que anunciaban de un cadáver N.N.”, dijo.
Como se informó, el recojo del cadáver lo hicieron efectivos de la comisaría Alto de la Alianza y el fiscal Oscar Montoya Granda. Cuando se conoció que el varón tenía orificios de entrada y salida por proyectil de arma de fuego en la cabeza, el caso pasó a ser investigado en el Depincri.
En esa sede policial Graciela H. dijo que en el predio donde hallaron el cadáver hace años vivía un empleado civil de la PNP que era considerado un miembro más de su familia, pero tras la desaparición de Octavio dicha persona se mudó a Lima. También se conoció que hace unos cinco años a más, la casa fue vendida a los comerciantes esposos Feliciano Contreras y Rosa Alave.
Los nuevos propietarios del inmueble en octubre de este año decidieron demoler el inmueble por tener rajaduras a consecuencia de los sismos, luego un cargador frontal que hacia excavaciones sacó a la superficie prendas que envolvían el cuerpo en estado cadavérico.
La versión de Graciela, sobre el cadáver que correspondería a su hermano menor desaparecido hace años, es respaldada por dos hermanos más, uno de ellos es miembro de la PNP en Tacna y también se ha dedicado a indagar sobre lo que pasó.
La ciudadana Graciela pide que aceleren las investigaciones, ya que le han dicho que tiene que esperar el resultado de un examen de ADN para tener la certeza que el cadáver corresponde a su hermano desaparecido; también la PNP obtuvo nombres de más de dos habitantes de la casa donde hicieron el entierro clandestino y frecuentaban a Octavio Huaita Mamani.