Se pone en riesgo inicio de clases y apertura de frontera

El prefecto regional José Salas Ríos advirtió que las celebraciones del 31 de octubre, cuando los padres con sus hijos y jóvenes se volcaron sin distanciamiento a las calles, podría tener varias consecuencias referidas al reinicio de actividades.

META: Padres e hijos se olvidaron y le perdieron miedo al virus para festejar Halloween

Entre ellos mencionó el inicio de las clases presenciales y la apertura de la frontera con Chile, más si en ese país ya se confirmó el rebrote de contagios de la COVID-19, por lo que están siendo más estrictos y exigentes.

Control de la familia

“No queremos regresar a medidas extremas, ni bajar del nivel de contagio que tenemos, por eso todos debemos seguir trabajando”, enfatizó la autoridad contando que él salió con la Policía la noche del domingo para hacer los operativos, logrando paralizar varios espectáculos no autorizados.

Sin embargo, lo que dice fue incontrolable la gran cantidad de gente en las calles, teniendo que cerrar primero Arias y Aragüez, luego la Av. Bolognesi, plaza Zela, la Av. Leguía a la altura del Paseo de las Aguas, y la Av. San Martín.

META: Se presentan 58 denuncias por maltrato animal

“La Policía estuvo trabajando por diferentes sitios porque no solo fue el Centro Cívico, pero esto ya es cuestión de las personas porque fueron los padres los que salieron con sus hijos, realmente fue muy difícil de controlar, esto ya pasa más por un control de la propia familia, a la que se les aconsejó”, recriminó.

Salas indicó que se hizo un trabajo preventivo al respecto en cada distrito a través de las subprefecturas, de las que dice desde el 27 de octubre dieron las recomendaciones.