El obispo de la Diócesis de Tacna y Moquegua, monseñor Marco Cortez Lara, dispuso una serie de restricciones de los fieles en las actividades religiosas para prevenir los posibles contagios de coronavirus (Covid-19).
La medida se adopta tras la declaración de la emergencia sanitaria por 90 días en el país donde se suspenden las actividades que congreguen más de 300 personas.
Una de las medidas adoptadas es colocar las bancas a una distancia de metro medio entre una y otras, donde solo podrán sentarse de dos a tres personas durante las misas.
En el caso de la Catedral solo se recibirá un aforo máximo de 150 fieles por misa; mientras que en cada parroquia se deberá evaluar su propio aforo.
Asimismo, señaló que quedan suspendidas las misas de cuerpo presente en las parroquias y se haga solo el responso en los cementerios.
Mientras los matrimonios y bautizos serán a puerta cerrada y no podrán hacerse celebraciones con bandas de música en los atrios.
Los sacerdotes usarán mascarilla para confesar a los fieles y se cancelan las fiestas patronales donde ya no se realizarán procesiones.
En el mismo orden tampoco se hará procesiones por Semana Santa y estar en evaluación cómo será la festividad de Domingo de Ramos.
Insto a los fieles a mantener la calma, no entrar en pánico y ser responsables para evitar el desabastecimiento de productos en la ciudad tras la compra masiva de días atrás.