Anderson Araujo es investigado por la muerte de Reynaldo Martínez Zapata. Según la PNP, el intervenido había sostenido una pelea y amenazado al hoy occiso.
Anderson Araujo es investigado por la muerte de Reynaldo Martínez Zapata. Según la PNP, el intervenido había sostenido una pelea y amenazado al hoy occiso.

Un ciudadano extranjero, que fue detenido en el centro poblado Pampa Grande, quedó bajo prisión preliminar debido a que es investigado por el asesinato del vendedor de golosinas apodado “Cucaracha” cuyo cuerpo fue encontrado en un botadero de basura en el asentamiento humano El Edén, en la región .

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Un grupo de policías que realizaba un operativo de control de identidad en la calle Prolongación Pumacahua logró ubicar a un joven en actitud sospechosa que transitaba por la zona.

Según la Policía, el sujeto al notar la presencia de los agentes optó por correr buscando refugiarse en una vivienda; sin embargo, fue alcanzado por los policías.

El hombre fue identificado como Anderson Javier Araujo Araujo, de 28 años, apodado “Chamo”, de nacionalidad venezolana, quien tiene una orden de detención preliminar por 72 horas mediante la resolución N°02, emitida el 26 de setiembre del 2022, por el Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Tumbes, que despacha la jueza Genara Juárez Satán.

El requerimiento de esta medida estuvo a cargo del fiscal Víctor Odar Barreto, de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Tumbes quien lleva a cabo las investigaciones de la muerte de Reynaldo Martínez Zapata, de 56 años.

A decir de la Policía, vecinos indicaron que un día antes del crimen el venezolano Anderson Araujo había sostenido una pelea y amenazado al hoy occiso.

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Asesinato

El 21 de julio del 2022, Reynaldo Martínez Zapata fue encontrado muerto en un lugar conocido como “El Hueco” en el asentamiento humano El Edén. Al parecer, el comerciante fue atacado con el pico de una botella de vidrio.

El cuerpo de Reynaldo Martínez presentaba shock hipovolémico por herida penetrante en cuello. Tras ser asesinado y abandonado en el botadero de basura, el rostro de la víctima estaba desfigurado y le faltaba un ojo, se presume que sea a causa de los roedores o perros.

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Según vecinos, Martínez se dedicaba a vender golosinas por el centro de la ciudad, casi siempre frecuentaba los paraderos de vehículos de transporte público en las inmediaciones de la avenida Tumbes y Piura.