El sujeto alias “Jhon Chivo” es uno de los sospechosos que la Policía Nacional investiga por el crimen de Manuel Alejandro Murguia Orellana, apodado “Papucho”, quien murió de tres balazos cuando prestaba seguridad en una obra en el asentamiento humano Campo Amor en la provincia de Zarumilla, en la región Tumbes.
Fuentes policiales refieren que el móvil del asesinato sería un ajuste de cuentas por el cobro de cupos entre bandas rivales que operan en la zona fronteriza.
Cabe mencionar que, el 26 de septiembre, Jhon Fernando Rivera Pisfil -conocido en el bajo mundo del hampa como “Jhon Chivo”- había sido detenido por los agentes del Grupo Terna del Escuadrón Verde por presuntamente extorsionar a unos trabajadores de una obra de la carretera de penetración al sector El Bendito.
Después de unas horas, el mencionado sujeto fue dejado en libertad debido a que los presuntos agraviados no formularon denuncia en la dependencia policial.
En tanto, el fiscal Armando Soluco Zapata, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Zarumilla, ha solicitado la revisión de las cámaras de seguridad de las inmediaciones del parque de Campo Amor donde se ejecutan trabajos de la plataforma multiusos.
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De las investigaciones preliminares de la PNP se establece que Manuel Alejandro Murguia tiene varios antecedentes según su base de datos. En el año 2017 fue denunciado por el delito de robo agravado y lesiones. Al año siguiente por violencia física y psicológica.
En el 2019, “Papucho” reporta casos por los delitos de desobediencia y resistencia a la autoridad, y conducción de vehículo en estado de ebriedad. Asimismo, registra un ingreso al penal de Puerto Pizarro en el año 2008.
HECHOS DE SANGRE
El asesinato se produjo el miércoles 28 de octubre, al promediar las 8:10 de la mañana, en circunstancias que Manuel Alejandro Murguia Orellana se encontraba vigilando los trabajos de una plataforma deportiva multiusos que se ejecutan en el parque del asentamiento humano Campo Amor, la misma que empezó hace menos de un mes.
Según testigos, de pronto en la intersección de las calles Manco Inca y Amauta, apareció una motocicleta con dos hombres con cascos.
Uno de los sujetos bajó del vehículo y llamó a Manuel Murguia quien fue a conversar un rato con el que sería su victimario y cuando se daba la vuelta, fue atacado por dicho sujeto con un arma de fuego.
De un promedio de ocho disparos que ejecutó el delincuente, tres le impactaron a la víctima: uno en la espalda y dos en el cuello. Tras el ataque, el hampón subió al vehículo que era manejado por su compinche para emprender la fuga.
Ante los gritos de auxilio, rápidamente llegó la ambulancia que trasladó a Murguia Orellana hasta el centro de salud de Zarumilla donde solo certificaron su deceso.