A propósito de su unipersonal “Pinches redes sociales”, que presentará en Lima los días 14 y 15 de agosto en el auditorio del Pentagonito, le mencionamos a Adal Ramones que en redes, lo que más se comenta de él en las últimas semanas, es su emoción porque Luis Miguel lo reconoció en un concierto y lo saludó tres veces. “Lo del saludo lo conté en un programa de radio y se hizo viral sin imaginarlo. Sucedió en Costa Rica, mi socio y amigo organiza conciertos masivos en el país y se dio la oportunidad de estar allí y luego ir al concierto de Luis Miguel en primera fila. Los músicos me vieron primero, y yo estaba disfrutando del show sin preocuparme de que finalmente me reconociera y menos me saludara”, cuenta el mexicano a Correo.
¿Pero llegó o no el saludo de “El Sol de México”?
Pasaron muchas canciones del concierto y voltea a verme, haz de cuenta, yo como colegiala, de verdad, yo me extasié que me saludara, no quiero pensar en las chicas. Entonces mi mujer me dice, ya te saludó, y, pasan dos o tres temas más y vuelve a hacerlo, y así pasan más canciones y lo vuelve a hacer, fueron tres veces.
Esta anécdota nos lleva a una reflexión sobre las redes, que muchas veces noticias simpáticas se hacen tendencia, y no otras más trascendentes. Qué increíble, yo de repente digo, de seguro a alguien le operaron, le cambiaron los dos pulmones en un hospital en Ciudad de México, y eso no se hace en tendencia. Y un cuate que se cae de las escaleras y se rompe el hocico, sí es tendencia, es increíble.
¿La influencia de las redes también ha llevado a un cambio la televisión tradicional?
Cuando no existían las redes, hacías el programa en vivo y tenías a varias telefonistas contestando las llamadas y el público decía, que me salude Adal, y pedían la canción tal, ahora ya no hay necesidad, esa chica que contestaba el teléfono, ya no existe.
Esas llamadas para felicitar, hoy son los comentarios en redes para cuestionar, para opinar de lo creen que saben de tu oficio.
Fíjate que yo me resistí un poco a las redes sociales, sabes a quién me parezco, como a este cuate que viene del futuro, a eliminar a Terminator, somos la resistencia, me resistía a tener TikTok. Mi hija me ha obligado a hacer Tik Tok, con ella, pero yo no he bajado la aplicación, no la quiero bajar.
Entonces, no eres de subir historias que desaparecen 24 horas y en las que debes poner todo lo que haces. No, difícilmente una que otra vez lo hago, pero no como esos adictos a las redes sociales que tienen que alimentar a este monstruo que devora a cada rato, pero hay personas y tú lo sabes, que ya hicieron de eso una profesión.
Y ganan mucho dinero..
Hay gente que lo monetiza, hay gente que no tanto, la mayoría no gana buen dinero como para vivir bien, y son ciertos que han logrado éxitos muy grandes que tienen millones de seguidores, que han logrado vivir de eso. Pero ahí van, ahí están en el intento de eso. Lo que yo de repente digo, y que tiene que ver con el monólogo es, qué impresionante ver en redes coaches de vida, y eso no lo puedo superar. Conozco a amigos y amigas que dan instrucciones para ser feliz, para conseguir una pareja, yo que conozco su vida, digo, no mames, si eres el último que puede decir eso.
Hay quienes no han resuelto su vida y te quieren dar en redes instrucciones para eso.
Sabes qué es lo que pasa, que yo creo que las redes validaron al ignorante, dándole el poder de dar consejos que en su vida no los cumplen. Entonces, la ignorancia en muchas áreas del quehacer humano se apoderó de las redes.
En tu unipersonal vas a meter el dedo en la llaga. Lo que espero por lo menos es que rían y se lo cuestionen, ahora no todo en el monólogo voy a hablar de redes sociales, imagínate, voy variando y salpicando con todo tipo de cuestiones. Pero tampoco hay que ir a los extremos, también hay cosas muy buenas en redes, pero hay otras que dices: ¡ya no por amor de Dios!