Visibilizar un mundo de colores, diversidad, alegría, libertad, pero que no está exento del drama de la discriminación, fue el motivo por el que el cineasta Alberto Castro se propuso contar la historia de quince drag queens en “Arde Lima”; película actualmente en cartelera y que lucha por mantenerse en medio de una sociedad conservadora que no está dispuesta a aceptar lo diferente. “El público que asiste a las salas para ver la película sabe por lo menos que es una drag queen, quizá no a profundidad, pero creo que al menos les interesa el arte drag. Uno está acostumbrado a verlas bailando en el escenario, parece que todo lo que hacen les saliera fácil, cuando en verdad hay mucho trabajo detrás, y también sacrificio, familiar y amical. Sigue siendo un arte marginal, y que si bien es celebrado por algunos, es rechazado por muchos”, dice el director del filme.
¿”Arde Lima” representa para ti una apuesta de vida? Las tres películas que he hecho parten de una época especial de mi vida, una época de autoaceptación y de entender mi orientación sexual, y entender mi lugar de homosexual en un país como este. Las tres películas más o menos empiezan en las mismas épocas, 2017 “Invasión drag”, 2018 “Salir del closet”, 2019 “Arde Lima”. A nivel personal, esta última es como un cierre de un proceso de autodescubrimiento, de aceptación muy complejo, no, solo de lo que representa una película sobre el arte del drag queen en Lima.
¿Y cómo sientes que el público ha recibido la película? Siento que ha sido recibida de una forma muy fervorosa, la gente que ha ido la ha recibido con mucho cariño, con mucha emoción, porque quizás son personas que no se han sentido representadas en el cine peruano históricamente. Eso es lo importante, el tema de la representación de una comunidad, y no necesariamente la drag únicamente.
Sería importante que el público conservador vaya a ver la película y salga con otra visión de lo que es una drag queen...
Tengo bastante tiempo haciendo cine sobre el activismo LGTBQ+ y sé que es muy difícil cambiarle la mente a los conservadores, yo siento que en muchas formas me he rendido en eso, es muy frustrante, muy agotador. Es en vano, así como ellos van a tratar de convencerte de que tu vida está mal, que no merezco existir, obviamente nunca me van a convencer de eso, y yo no voy a poder convencerlos de que siento que están equivocados. Siento que mi película más bien está más enfocada en darle validez a esas personas que se han sentido marginadas por mucho tiempo.
¿Cómo elegiste a las protagonistas de tu película?
Cuando filmé Invasión Drag, que fue mi primera película sobre drags de Estados Unidos, que vinieron al Perú, cuando estuve en esos eventos, siempre habían teloneras del Perú; allí fue que conozco a Tany de la Riva y a Georgia Hart que salen en mi película. A través de ellas, yo entro al mundo del drag aquí de forma mucho más cercana, antes yo era un espectador, pero de pronto empiezo a entrar a camerinos, a entender un poco todo lo que hay detrás de cámaras, cómo es su vida en su día a día. Empiezo a grabar en un proceso un poco exploratorio.
¿Todas te daban acceso fácilmente?
Recibí igual algunas negativas, porque evidentemente ser drag aquí no es fácil. Había gente que prefería no ser grabada, porque me decían, ya si me grabas a mí pero no a ninguno de mi familia, porque no me van a aceptar hacer eso. Creo que fue un poco de exploración, ver quiénes me permitían entrar y allí es cuando llego a tener drags de distintos colores, formas, tipos, porque tengo una drag con barba, una que canta, es un mundo es muy vasto.
¿Tuviste algún problema con la distribución? La película la distribuye Tondero, eso sí tuve como una suerte de poder conseguir de que ellos se animaran, pero eso no quita que igual haya sido difícil. No siento que haya un tema de discriminación, como que estos temas no se tocan, pero sí de que hay como un prejuicio de que el cine LGBT no lo quieren ver mucha gente, eso sí sentí mucho, por eso nos han relegado algunas salas, a algunos cines y a horarios difíciles.
¿Y que viene para Alberto Castro en el cine? Bueno ahorita estoy escribiendo una película, de ficción, que es de terror y estoy terminando un documental. Había pensado no hacer más documentales, pero llegó una propuesta de una productora que me pidió dirigirla, y entonces eso ya facilita las cosas. Mis tres películas las he cargado yo solo, buscando financiamiento, buscando concursos, haciendo fiestas pro fondos, mientras que en este caso me están contratando, por eso acepté también.