Tenerlas al frente, con el entusiasmo y la nostalgia del reencuentro, y al mismo tiempo del adiós, no es algo usual. Es que Almendra, Xiomi y Lily, siempre serán Dalinas, todas atemporales, las estrellas de un programa que hizo historia, las eternas conductoras de “Nubeluz” que nos cuentan cómo se preparan para la gran fiesta de despedida que será este 20 de julio en el Estadio de San Marcos.
¿Cuánto hay de nostalgia y recuerdos en el espectáculo? Almendra: Yo creo que siempre todo aquello que de niño te hizo feliz, marca completamente tu vida. Los chicos de ayer, y que hoy tienen de treinta a más, nos encuentran y dicen que cada cumpleaños lo hacen con la temática de Nubeluz porque fue el momento más feliz de sus vidas. Nos sorprendemos de lo que pudo llegar a ser el programa y que aún siga siéndolo, sentimos un agradecimiento eterno.
Xiomi: Es todo un acontecimiento llegar 33 años después, con esta tecnología renovada, con la misma esencia de Nubeluz y podernos parar en el escenario del estadio de San Marcos el 20 de julio, a dejar este legado impresionante que ha tenido el programa para varias generaciones.
¿Los tiempos han pasado, los niños de hoy, aún necesitan un programa como Nubeluz? Xiomi: Yo creo que hoy la información llega con un clic y claramente un niño ya no tiene 4 horas para estar frente a la televisión como en nuestra época. Lo que sí no se debe perder son esos valores atemporales para todas las generaciones, como cuidar el cuerpo, la naturaleza, el hacer deporte, el cuidar la amistad. Creo que así sea con un clic, debería existir todavía esta posibilidad de transmitir mensajes valiosos y verdaderos como los que teníamos en nuestra nube.
Almendra: Después de Nubeluz aparecieron más programas para niños, el mío que estuvo algunos años, después estuvo Karina y María Pía y Timoteo, pero creo no pasó a más. Y siempre nos preguntamos, por qué los directivos de los canales no apuestan por programas infantiles.
Ahora los niños están en YouTube y TikTok... Lily: Como dice Xiomi, todo es rápido, todo está al alcance de un clic, pero se puede seguir haciendo este tipo de programas en formatos totalmente distintos, en digital, en formatos rápidos. Siempre tendremos en la cabeza a Nubeluz, a partir de allí pueden salir cosas, pero que se iguale algo a Nubeluz, no, porque era otra época. Lo que ahora vamos a hacer en el escenario, sí estará acompañado de toda esta tecnología que con los años nos sigue sorprendiendo. En el Perú no se ha presentado un concierto así, el escenario es gigantesco, las pantallas y pasarelas que van a llegar hasta la gente, los juegos de pirotecnia, será extraordinario.
¿Qué fue lo que las convenció de presentarse en un espectáculo de despedida? Lily: Nosotras tuvimos el espectáculo de los 25 años que fue algo impresionante, para nosotras, así cerramos con broche de oro esa hermosa etapa; pero aparecían personas que nos hablaban de volver a subirnos a un escenario, escuchábamos, pero entraba y salía por un oído. Hasta que finalmente llegaron unos chicos profesionales que nos presentaron un proyecto tan ambicioso que era la única manera de que nosotras hubiéramos aceptado. Las tres tenemos nuestras vidas y ocupaciones, pero era imposible decir no ante lo que nos presentaron.
Xiomi: Yo creo lo mismo, hay una gran responsabilidad como artistas, como inspiradoras también, porque creo que al final Nubeluz, tiene esto, es una gran fiesta, es una gran apuesta artística que la vivimos en tantos teatros de Latinoamérica, pero ahora el reto es poner a prueba a más de 50 mil personas en el estadio de San Marcos. Todas soñamos con el momento en el que se prendan las luces, y se accione este gran concierto, que además no solo depende de nosotras tres, sino que además está todo un elenco maravilloso de Cindelas, Golmodis, bailarines y de un equipo técnico detrás.
El espíritu de Mónica Santa María estará presente el día de la celebración. Como siempre decimos, Mónica nunca se fue, siempre está con nosotros y va a estar en este concierto también. Está presente, y va a estar en el escenario con nosotras que la recordamos siempre con esa sonrisa, con esa alegría, porque las Dalinas siempre seremos cuatro.