En su segunda semana de exhibición en las salas locales, su más reciente película “Isla Bonita” superó los 260 mil espectadores, motivo suficiente para preguntar a su directora Ani Alva Helfer si es que no estamos frente a la directora más taquillera del cine nacional. Sus anteriores filmes, “No me digas solterona 1 y 2″ y “Soltera, casada, viuda y divorciada”, refrendan nuestra afirmación, aunque ella prefiere tomar todo con pinzas. “Estoy muy contenta y sobre todo agradecida con la gente. Quienes creen que hay alguna fórmula para lograr una buena taquilla les cuento, la verdad que cuando escribo guiones o planteo escribir una película siempre lo hago pensando en el tema. En “Soltera casada…” era la amistad, y las segundas oportunidades, en “Solterona” fue el amor propio, entonces siento yo que no pienso en ese momento en el resultado, porque finalmente una película aterriza en su escenario económico más adelante, una vez que se hagan los presupuestos”, dice la cineasta.
Debe ser muy estresante escribir una historia pensando que tiene que ser un éxito. Sí, claro, terminas pensando más en los resultados que en la creación de la propia historia, yo de hecho todas las películas que tengo, o que escribo, ni siquiera son para proyectos que se van a estrenar, sino son historias que a veces me vienen a la cabeza y las voy bajando. Voy acumulando pequeñas historias y veo en qué momento las voy sacando, lo que si me pasa es que me voy metiendo mucho en las cosas que sí puedo controlar en el proceso.
¿Y cuáles son esos elementos que puedes controlar? Puedo controlar la historia, las situaciones que suceden en el elenco, la elección de ciertas cosas de producción,…y trato de que en cada proyecto siempre aprenda algo, porque obviamente yo todo el tiempo estoy aprendiendo. Por ejemplo, en esta película, “Isla Bonita”, si bien en “Soltera casada...” ya había salido de Lima, con escenarios muchos más grandes de los que había grabado “No me digas solterona”, aquí el reto era cómo darle esa justicia al escenario, que es la selva.
El éxito de taquilla de comedias nacionales, demuestra que en estos tiempos la gente se aleja del drama, quiere pasarla bien en el cine.
Yo siento que hay una necesidad de verse reflejado en situaciones que podemos ver en las películas, a mí me gusta, por ejemplo, crear personajes, que estén quebrados, tal vez no sea alguien que esté en su mejor momento y transitar esa crisis, junto con la película. Mis películas, por lo menos, han conectado con la gente, pero no desde forma aleccionadora, sino de envolverte con personajes que tal vez toman malas decisiones, pero que igual llegan a un punto que puedas conectarte con ese tipo de historias.
¿Qué características debe de tener un proyecto para que lo aceptes? Me gusta tener libertad, poder trabajar y saber en qué me estoy metiendo, por ejemplo, tanto en cine como en televisión busco elegir al elenco, saber que puedo cambiar ciertas cosas, pero no porque estén mal sino para alinearlos a mi propia mirada. También muchos de los proyectos que han salido, como “Soltera, casada”, son míos, yo los propongo, entonces si bien ahora, este año, sí me han propuesto varios, yo también busco ahora pronto cambiar un poco de género.
¿Dejarás la comedia?
Quiero acercarme un poco más al drama, ando explorando ese otro terreno, Me gustaría volver un poco a mis inicios, hacer una película un poco más de suspenso, más en lo personal, si me gusta también como explorar otro tipo de identificaciones. Me han propuesto alguna película con temática amorosa, pero no acepto porque siento que ya lo hice, entonces busco ahora como otro tipo de géneros,
Eres una exitosa directora de cine, ¿has sentido machismo en nuestra industria?
Si bien, hay cada vez más mujeres en los equipos técnicos, lo que sí estoy consciente es que al parecer nosotras tenemos que demostrar más, o sea, a veces nos ven con un poco de debilidad. Me ha pasado, que digo algo, propongo algo y pareciera que no se valida, hasta que después viene un hombre y lo dice, y yo les digo, pero oye eso ya lo había dicho, existe eso. Simplemente hay que pararse más fuerte, y eso es lo que yo vengo haciendo en lo posible, y también conectar con mujeres, no por su género sino por su talento que puedan unirse a mis proyectos.