“Qué bonita es esta vida” es el nombre del espectáculo que trae de vuelta a los escenarios a Bárbara Romero este 19 de junio, y además, es la reafirmación de su amor por la música; esa pasión que la acompaña desde siempre. “La música en mi vida es primordial, siempre he sentido la música desde muy niña. Mi bisabuela no hablaba, sino cantaba, era una cantante de ópera en Arequipa, todo eso para decirte que tengo una relación con la música muy buena, desde el vientre de mi madre. En el momento que decidí dedicarme al canto, desde que decidí ser una artista vocal, sentí que ese era mi camino, no entiendo mi vida de otra forma”, dice la cantante, integrante del clan Romero, que integran sus hermanos Raúl y Elena.
Sientes que la música, en algún momento te ayudó a sanar heridas, te ayudó también a crecer.
Me ayudó a ser lo que soy hoy día, me ayudó a ser y a llevar las alegrías y las penas, eso que tenemos todos en esta vida. Y en esta oportunidad el título de mi nuevo show, es “Qué bonita es esta vida”, porque quiero que sea un canto a la vida, a la alegría, y que, a pesar de todas las penas que podamos padecer, siempre existirá la alegría y el amor.
¿Cómo ves la música hoy, el talento joven puede hacer propuestas con éxito al margen de la tendencia, de lo que está de moda? Yo veo que hay mucha gente joven que está haciendo cosas muy interesantes en el Perú, muchos cantantes, productores que se están dedicando a la música de una forma total y absoluta haciendo cosas nuevas, con sonidos nuevos y canciones nuevas. Yo aplaudo eso, porque no es fácil dedicarse a la música, es una aventura un poco complicada, yo animo a la gente joven, que sí de verdad esa es su vocación, que sí verdad la quiere con todo el alma, que se dedique pero profesionalmente.
Pareciera como que todo debe sonar como el ritmo de moda, pareciera que no hay gente haciendo cosas diferentes.
Lo que yo creo es que no hay difusión, hay gente joven haciendo cosas muy interesantes, pero los medios en estos momentos lamentablemente no apoyan al artista, no tengo claro el por qué, pero es una realidad. Tú pones la radio y en principio ponen canciones antiguas de hace 40, 30 años, y siguen escuchando lo mismo, y bueno, llega el momento en que uno se pregunta, qué está pasando.
Tienes una gran carrera interpretando música Latinoamericana, luego hiciste otros géneros, alguna joven que quisiera hacerlo hoy, ¿Cómo lo ves? Lo veo complicado, y es por eso que sé que muchos artistas jóvenes han tomado otros caminos en cuanto a cambiar de país, han tenido que mudarse a países de América Latina, sino también en Europa. Yo en un momento determinado también me fui a vivir a Europa y allí de verdad que ven al artista y sienten al artista de otra manera. Definitivamente hay un respeto y eso es fundamental, eso es muy importante, aquí no hay auspicios, es un poco duro, pero es la realidad.
¿Alguna vez has tenido que interpretar algunas canciones que no has sentido? Mira, muy pocas veces, la verdad. Muy pocas veces, porque generalmente escojo mi repertorio. Alguna vez me habrá sucedido porque he tenido que interpretarla con otra persona, y que esta persona quería cantar eso, y yo he dicho, bueno, está bien, hagámoslo, a pesar que a mí no me gustara al cien por ciento. Pero en principio todas las canciones que interpretó me encantan.
Si cantas lo que no te motiva musicalmente estarías traicionando tu sensibilidad.
Claro, pero también pienso no solamente en lo que me gusta a mí, sino en lo que le va a gustar al público. Para hacer este nuevo show, la mayoría son canciones conocidas, porque sé que a la gente le va a gustar, porque estas canciones van a traer recuerdos, van a traer memoria, van a traer aroma, porque cada canción tiene su historia.
Perteneces a una familia muy musical, en la que cada uno tiene su propio estilo. .Y fue completamente natural, nadie programó nada en ese sentido, cada uno siguió su camino, y fue totalmente espontáneo, no fue preparado. Eso es muy bonito, porque nosotros cantamos desde muy niños juntos, y tenemos ese oído porque papá y mamá cantaban también, papá tocaba la guitarra, mamá cantaba; siempre nos ha gustado esa unión de las voces en diferentes etapas de nuestra vida.