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, quien estuvo nominado al  y a los  por sus actuaciones en Los juegos del destino (2012) y Escándalo americano (2013), vuelve a la pantalla grande como protagonista de Francotirador, película que narra la historia de Chris Kyle, el soldado más letal que enroló Estados Unidos en su guerra contra Iraq durante la primera década del siglo XXI.

El filme, dirigido por  y adaptado por Jason Hall, está basado en el libro American Sniper (2012), que escribió Kyle tras retirarse de la Armada americana en 2009, y en los valiosos datos que Taya Kyle, esposa de Chris, compartió con el equipo de producción de la cinta después de que él fuera asesinado en 2013.

Si bien se trata de un género de acción, la cinta también tiene un fuerte ingrediente dramático, pues muestra el conflicto interno del francotirador y los problemas que este tuvo con su esposa (encarnada por Sienna Miller) por arriesgar su vida para defender a su patria.

En entrevista exclusiva para Correo, Taya Kyle y los protagonistas del filme cuentan su experiencia en el rodaje.

Taya, ¿cuál es tu sentir ahora que se ha hecho un filme sobre la historia de tu difunto esposo?

TAYA KYLE: Siento mucha gratitud, honestamente. Han sido días muy emotivos. No podía pedir un mejor equipo que representara a mi esposo. Ha sido increíble.

Bradley, tú como productor y protagonista de la película, ¿por qué elegiste a Clint Eastwood para que la dirija?

BRADLEY COOPER: Él ha hecho tal vez una de las mejores películas estadounidenses (Unforgiven) y es uno de los más grandes directores de nuestro tiempo. Viendo Unforgiven y Cartas desde Iwo Jima te das cuenta de que él es capaz de hacer una película de una manera que otros directores no harían. Por lo tanto, él era el director perfecto. Chris Kyle me dijo que si él tuviera la opción de elegir al director, este sería Clint Eastwood. Hemos cumplido su deseo.

Bradley y Sienna, háblennos del desafío más grande que han tenido para preparar sus roles.

SIENNA MILLER: El gran reto en la narración de una historia verdadera siempre es hacer las cosas bien, hay que hacerle justicia. Existe una gran responsabilidad cuando interpretas a alguien que luego puede criticar tu desempeño. Taya estuvo disponible durante todo el proceso. Ella nos dio acceso a cada e-mail que enviaba a Chris cuando él estaba ausente, que es muy personal y muy íntimo. Y lo único que queríamos, en lo posible, era centrarnos en lo mucho que se amaban, porque es muy difícil para una pareja sobrevivir a cuatro misiones, y ellos lo hicieron.

BC: No tenía tiempo para relajarme y no sentía mucha diferencia entre disparar y no disparar, pero sí una tremenda responsabilidad con el arma. Ha sido una gran oportunidad interpretar a Chris y un gran privilegio contar la historia de este hombre, un ser humano carismático y dinámico.

Para Taya y Bradley, ¿creen que contar la historia de Chris con esta película ayude a la gente a entender la guerra de Iraq, en términos de la gente que luchó allí?

BC: No veo esto como algo para educar, en absoluto. No es una película sobre la guerra de Iraq. Es una película sobre alguien como Chris, un soldado que tuvo que pasar por el dilema y el horror, por una batalla interna y familiar. No es una película política, en absoluto. Es una película sobre un hombre.

TK: Bradley hablaba de usar el arma y tener que asumir esa responsabilidad. Hay un estereotipo inexacto acerca de que todos los soldados aman la guerra, y yo puedo asegurar que muchos de ellos no lo hacen porque aman la guerra. Recuerdo a Chris diciendo que él nunca supo si él sería capaz de dar el primer tiro. Él dijo: “No hay manera de saberlo hasta que tienes el arma en tus manos”. Hay gente que todavía me busca. Tengo la medalla de un infante de Marina que vino a casa y me dijo: “Estoy aquí porque él me salvó la vida. Y tengo una hija de dos años de edad, que nunca iba a tener si no fuera por Chris”. Ellos no eligen la guerra a la que van. Como dijo Bradley, el filme no trata de una guerra o de una motivación política; se trata un hombre, de protegerse el uno al otro, de mirarse la espalda el uno al otro.

Jason, ¿fue este un guion difícil de escribir?

JASON HALL: Sí, fue un guion difícil de escribir. Conocí a Chris en 2010. Bradley y yo trabajamos con él en el primer borrador del guion, estábamos siempre en contacto. Un día le dije que estaba terminando el guion y que pronto lo iba a enviar a Bradley y los demás productores. Y al día siguiente, Chris fue asesinado. Eso fue muy duro. Llamé inmediatamente a Bradley y nos sentamos en el teléfono en silencio. Fue muy traumático. Taya nos abrazó después del funeral y nos dijo: “Si ustedes van a hacer esto, tienen que hacer las cosas bien, porque esto va a desempeñar un papel para bien o para mal en la forma en que mis hijos recuerden a su padre”. Fue una cosa tremenda la que sentimos. No fue una carga, sino un privilegio. Taya nos abrió su corazón y nos dio este otro lado de su marido que no habíamos conocido.