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Desde que el COVID-19 llegó al Perú en marzo del 2020, y se iniciaran una serie de sucesivas cuarentenas, millones de peruanos se sumergieron en las redes sociales ya sea para buscar información de la pandemia o solo para divertirse y olvidarse por algún momento de ella.
Para muchos esto fue una oportunidad de darse a conocer y convertirse luego, sin saberlo, en las nuevas ‘celebridades digitales’ del país.
Quizás el caso más sonado sea el de Marco Loret de Mola que pasó de profesor a ‘youtuber’, al informar diariamente sobre la situación de los contagios, hospitalizaciones y fallecimientos por el SARS-CoV-2 en el país.
Hoy, su canal cuenta con 124.000 suscriptores, sus videos sueles superar las 30 mil vistas, ofrece entrevistas en medios y hasta el rostro de la campaña publicitaria de un aseguradora.
“Hemos tenido muy buena acogida; afortunadamente, la gente lo disfruta. Hay personas a las que nunca les interesaron las matemáticas, pero ahora sí, y disfrutan ver una pantalla llena de números, porque estos explican la realidad que estamos viviendo”, declaró en una entrevista a la Universidad de Lima sobre su trabajo en redes.
Pero Loret de Mola no es el único profesor que se ha hecho famoso en la pandemia. Jeffrey Navarro, un docente piurano, tiene en este momento 4.8 millones de seguidores en la plataforma de TikTok, donde imparte clases de matemática de manera lúdica.
En diciembre, Navarro publicó un video sobre radicales dobles que se viralizó, llegado a superar en horas las 50 mil reproducciones.
En una entrevista con el portal Infomercado el profesor aseguró que sus videos duran entre quince y treinta segundos. “Los chicos interactúan con los videos, responden a los retos que les dejo. Hay muy buena acogida”, aseguró el profesor Navarro al medio.
El boom del ‘Tío Lenguado’
Las historias de éxito y la gastronomía van de la mano en nuestro país, ejemplos hay varios pero el más reciente tiene a Carlos Guerra, conocido por todos como el “Tío Lenguado”, como uno de sus protaginistas
Guerra tomó popularidad gracias a los videos que compartió durante la cuarentena en YouTube, en los que enseña a preparar diferentes platos con poco presupuesto desde el patio de su casa en la calurosa Piura, al norte del país.
“Yo aprendí a hacer ceviche en las lanchas en Cabo Blanco (Talara). Dormía en la casa de los pescadores y de madrugada nos íbamos a pescar. ¿Sabes por qué me llevaban a mí? Porque yo cocinaba. El primer pescado que salía era para mí, lo fileteaba y hacía ceviche”, contó en una reciente entrevista al Diario Ojo.
El artífice del éxito es su hizo Lorenzo, conocido en el mundo digital como “Descocaos”, quien se vio impedido a continuar con sus videos en la calles debido a la cuarentena. Sus seguidores le pidieron que haga videos con su padre y a partir de esa idea nació el fenómeno del ‘Tío Lenguado’, cuyos videos superan las 100 mil reproducciones, como mínimo.
La pandemia también trajo con sigo el cierre de iglesias y templos para evitar aglomeraciones y posibles contagios de COVID-19. Por ello, el padre Samuel Miranda, párroco de la iglesia San Francisco de Orcotuna, en Junín decidió abrir su cuenta de TikTok para seguir en contacto con sus fieles.
“Abrí mi cuenta de TikTok el año pasado por la pandemia, como alternativa para poder llegar a los fieles. (...) Me gusta mucho la música, la edición y las fotos. Con estos videos trato de transmitir felicidad a todas las personas que están atravesando un momento difícil por la pandemia”, explicó al diario Correo en abril pasado.
A le fecha tiene en su cuenta 1.4 millones de seguidores, mientras que sus videos superan los 14 millones de me gusta.
Por último, ya en un plano más lúdico, un personaje inesperado saltó a la fama en medio de esta pandemia: “La Abuela Josua”. Se trata de una interpretación creada por la comediante María Monteza que suele compartir sus videos en TikTok.
En un informe de América Noticias, Monteza, una señora de 69 años, contó que la idea de tener dicha cuenta fue de su nieto.
“Cuando empezó la pandemia lo veía estresado porque allá, él tiene amigos y viene acá a encerrarse porque nadie podía salir. (...) No pensamos que esto se iba a extender en las redes, pensamos entretenernos entre nosotros”, añadió.
Según explicó al medio, doña María tuvo un poco de miedo al “qué dirán”, pero con el tiempo se dio cuenta que hacía sonreír a muchos usuarios de TikTok. Hoy su cuenta tiene más de 3 millones de seguidores.
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