Contar su historia de amor sin falsos pudores, pero también, cómo vivió luego el drama y la tragedia, fue una contundente decisión que tomó Cynthia Martínez cuando asumió el reto de escribir su vida al lado de Pedro Suárez-Vertiz. A casi siete meses de la partida del rockero, sale a la luz “Esposo Mío” (Editorial Planeta), un testimonio honesto de la fiel compañera del músico sobre su convivencia junto al entrañable “Pedrito”. ”He escrito lo que mi corazón me decía, y lo que yo siento que he podido poner. Te juro que la parte final es la más cruda de todas, la más dura, y estaba tan afectada que no me acuerdo mucho de esos días”, dice Cynthia.
Cuando uno escribe un libro basado en un tema personal, o eres honesto o no lo haces. Yo soy súper honesta, natural y no voy a dejar de hacer lo que yo sienta por el qué dirán, o por lo que la gente opine. En este libro yo he plasmado lo que he sentido en esta especie de catarsis que fue escribirlo. No soy escritora, no he estudiado, pero pienso hacerlo ahora, porque en este rubro me voy a quedar.
Al plantear el libro y recordar toda una vida en común con Pedro, dijiste, esto mejor no lo cuento, pero esto sí. En 30 años junto a Pedro aprendí de alguna manera a ser un personaje público, y por eso, a partir de ello, he compartido lo que quiero y lo que no quise. Saqué varios temas que me parecían ya muy privados, no los puse, he actuado en base a mi criterio, pero he tratado de ser lo más auténtica posible. Este libro lo he escrito yo, pero es de Pedro.
Por ejemplo, en el libro nos enteramos del real diagnóstico de la enfermedad de Pedro; esclerosis lateral amiotrófica.
Sí, eso fue una bomba, por muchos años manejamos solo disartria (trastorno del habla). Al final, Pedro lo publicó en algún momento estando aún con nosotros, pero de todo eso hay que rescatar algo, el respeto de la gente a su enfermedad.
En el libro cuentas lo difícil que fue enfrentar la enfermedad y el proceso de deterioro que incluía atención las 24 horas y máquinas para su soporte.
¿Sabes qué busco lograr?, número uno, llegar a la gente que pasa por eso, que su esposo, su hijo, su mamá, su pariente, su mejor amigo, pasa por la ELA (esclerosis lateral amiotrófica) y que eso no tiene nada de malo. Y número dos, va a ser que la gente conecte con Pedro, esa persona tan valiente, tan resiliente, tan espectacular que nunca se quejó, a pesar de los días que iba progresando en la enfermedad.
¿Cuánto tiempo ha pasado desde la muerte de Pedro?
Seis meses, van a ser 7, ahora el 28 de julio.
¿Cómo has ido retomado tu vida sin él?
Mucha gente me dice, ya te vemos reír, ya te vemos pasear, y no son seis meses, son diez años de mucho dolor, solo que no lo ando publicando como ahora. Este libro ha sido mi catarsis, en vez de ir al psicólogo, que también he ido y me ha ayudado muchísimo, escribir fue mi mejor decisión. El país, nos ha tratado a mí y a mis hijos, de una manera tan hermosa que no podía derrumbarme ante tanto amor que nos dieron y siguen regalándonos.
La partida de Pedro se lloró como si fuera un miembro de cualquier familia peruana.
Exacto, por eso también hice el libro, porque cuando Pedro se va, allí recién me di cuenta lo importante que era para todo un país, y dije, por qué no darle a todos más de este ser humano maravilloso, un poquito más para que lo sigan amando. Si yo voy a hacer que lo amen más, bienvenido el libro.
Y el legado continúa con tu hijo Tomás, ¿cómo lo has tomado?
Todo lo que estamos logrando nosotros es gracias a Pedro. Tomás está fascinado, es un mini Pedrito, físicamente, humilde como su padre. Bueno, va a sacar sus propios temas, ya sacó dos que están buenazos, y de ahí irá armando su propio repertorio. Tomás está convencido de que ese es su camino, que lo comparen con Pedro, es un halago como él dice, hasta que pueda formar su propia carrera, esa es la idea.