Flavio Cianciarulo, legendario integrante de “Los Fabulosos Cadillacs”, resume en pocas palabras lo que considera le da vigencia a una banda que lleva cuatro décadas sobre los escenarios y que el próximo 29 de marzo tocará en Lima en el festival Vivo X el Rock. “La música se ha movido siempre y se moverá, va cambiando, a veces se va sofisticando, la clave está en tratar de acomodarse a los hechos y aceptarlo. Si te quedas anclado en eso de porque antes era mejor, estás en la típica del nostálgico, hay que acomodarse a lo de hoy”, dice el también llamado Sr. Flavio.
Hay quienes no consideran buena música a los ritmos de moda, lo que es tendencia, cada género musical tiene su tiempo.
Cada quien tiene la libertad de expresarse y de opinar lo que quiera, yo acepto todo, me cuesta lo que me gusta y lo que no me gusta. Nosotros también fuimos muy cuestionados, el rock de los 70 venía con un bagaje sofisticadísimo y complicado de conocimientos académicos, y en los 80 hubo una simplicidad, que a mí me encantó, porque vino el pop, el new wave, y nosotros somos emergentes de esa forma de simplificar el rock.
No hay que hacer tanto drama entonces...
Antes veíamos a Yes, a Génesis, había que tocar esas piezas, esas obras, clásicas, pero todo va cambiando. Yo acepto y celebro todo, me parece que si la música cambia, todo tiene que cambiar en algún momento, después uno se quedará anclado en lo que quiera. Hay músicos jóvenes en mi país que tocan tango y está buenísimo que eso ocurra, no es la vigencia, no es la voz de la ciudad que es otra, pero qué importa que eso ocurra. Hay gente que aprende a tocar tango, hay gente que sigue tocando rock, hay gente que hoy en día agarra una laptop, un Ipad, y hace música con eso, bueno qué se yo, cada uno que toque la música que quiera.
Y ese concepto de libertad creativa los llevó a grabar “Vasos Vacíos” con Celia Cruz. ¿Cómo se produjo ese encuentro?
Sé que en vuestro queridísimo país, ella era y es una ídola, pero en el nuestro era completamente desconocida, solo la conocíamos nosotros. En Argentina, hace casi 30 años, y te diría que hasta hoy mismo no se escucha salsa. Ella llegó a grabar con Los Cadillacs completamente desconocida para el gran pueblo argentino, pero a nosotros ya nos gustaba, y bueno, así como hacíamos ska y otros ritmos latinoamericanos, la incorporamos.
Y el tema se convirtió en un clásico de la banda..
Y es un gran mérito de la melomanía de los Cadillacs, que además de popularizar un tema, en Argentina conocieron a Celia Cruz a través de nuestra canción. Fue una inolvidable experiencia estar en el estudio, compartir con ella y con su talentosísimo esposo.
Con Los Fabulosos Cadillacs tienes una historia inmensa, pero en el camino has emprendido otros proyectos. Esas etapas de descanso ha sido favorable para mantenerse juntos.
Claro que sí, sin lugar a dudas los recesos fueron importantes, pero insisto siempre, nosotros nunca nos separamos, solo lo que hicimos fue que nos tomamos un receso, que pudo ser un año, dos, o cinco. Jamás cerramos una puerta de la cual muchas bandas después la abren, nosotros ni siquiera cerramos esa puerta.
Siempre tenían claro que iban a volver.
Porque nunca tuvimos motivos para separarnos, nunca nos separamos y bueno, ahí está la clave de todo, y después hemos volado todas las turbulencias posibles, los conflictos inherentes a toda banda, pero en ese consenso y disenso está la clave de una banda. Si puedes superar eso, buenísimo, y la magia continúa, y si no lo superas, bueno las bandas lamentablemente en la historia del rock sabemos que se separan, nunca nos ocurrió eso por suerte, y acá estamos.
Aunque se quiere romantizar las relaciones entre los integrantes de una banda, siempre debe existir alguien que lidere y ponga orden. En una banda tiene que haber un liderazgo, lo cual no tiene que ser algo cruel, pero esto ayuda muchísimo, eso de que todos hacemos todo me parece que termina complicando la cosa. A mi siempre me ha gustado más la coyuntura de una banda que la de un solista, el solista es alguien solo, que hace lo que quiere, que contrata a músicos buenísimos para que toquen con él. La banda es un consenso y disenso constante, una tensión armónica. Yo, modestamente, creo que soy uno de los líderes, pero es un liderazgo artístico, natural, no es una imposición marcial o militar.
¿Este año cumpliste 60 y los asumes con hidalguía? Yo me siento un joven aguerrido de la vida, asumo mis 60, pero me gusta hacer deporte, voy al gimnasio, practico jiu jitsu, hago surf; a mí nada me detiene. Tengo 60, no lo voy a negar, pero mi cabeza y mi cuerpo se sienten como si tuviera 20 y hago cosas que me mantienen físicamente y psíquicamente bien para después dar un gran show, estar excelente y feliz.