La exreina de belleza y hoy directora de su propio centro de desarrollo integral, insiste en seguir recordando que en tiempos modernos, la educación, el respeto y la empatía siguen vigentes
La exreina de belleza y hoy directora de su propio centro de desarrollo integral, insiste en seguir recordando que en tiempos modernos, la educación, el respeto y la empatía siguen vigentes

Desde hace 34 años, Frieda Holler al frente de su centro de desarrollo integral ha contribuido a mejorar la imagen personal de sus más de 100 mil egresados. En tiempos en los que pareciera que la educación, las buenas maneras y la etiqueta personal están pasadas de moda, la destacada profesional lanza “Desarróllate”, programa dirigido a jovenes estudiantes y también a sus maestros. 

“Yo siempre he pensado que los que van a transformar a nuestro país son los jóvenes. Definitivamente tiene que haber un cambio en ellos, y eso es lo que nos mueve a nosotros como institución que ha cumplido 34 años. En sus inicios, era un proyecto que todo el mundo me decía que yo estaba loca, y que no iba a funcionar de ninguna manera porque en nuestro país nadie quiere aprender, mejorar en temas de etiqueta, hasta se reían.

Aún muchos piensan que la educación, las buenas maneras y el respeto son algo superfluo.

O elitista, porque así también lo calificaban, elitista. Decían que eso de saber comportarse en la mesa  es para la gente que tiene manteles de seda, o cosas por el estilo, entonces ha sido todo un proceso de continuar, de no dejarnos vencer. La juventud tiene que aprender, y “Desarróllate” es ese producto de todo lo que hemos aprendido atendiendo cómo a 100 mil egresados ¡Dios mío!

¿Y qué se les va a enseñar a los jóvenes en ‘Desarróllate’ porque es básicamente para estudiantes de secundaria.

Si, hemos comenzado con estudiantes de secundaria porque además que son digamos jóvenes  con más capacidad de comprensión, de entender, de poder cambiar. En cambio los niñitos no, pero en algún momento estoy segura que haremos algo para ellos también.

¿Ha sido un proceso muy trabajado?

Este programa, “Desarróllate”, lo hemos trabajado durante casi un año, porque no era tan fácil, pero siempre en base a la etiqueta, en base al respeto, a los buenos modales. Yo siempre he pensado, sino cambiamos los modales, sino cambiamos ese concepto que tenemos de respeto, de empatía, no va a pasar nada con la juventud, absolutamente nada, van a seguir siendo como estamos viendo son  ahora.

¿Qué es lo más básico que se ha perdido en la gente joven respecto a los buenos modales?

Comenzando con el saludo, te dicen, “buenas”, y esa palabra no es un saludo, los “buenos días”, es que tengas un buen día, pero “buenas” qué es. La sonrisa misma, a la gente joven le cuesta sonreír ahora, porque todo el tiempo están con el teléfono celular, el Ipad, entonces no sonríen. También veo que la juventud no tiene esa capacidad de conversar mirándose a los ojos, de mantener un diálogo, mucho menos la seguridad para poder hacerlo.

Cuando los jóvenes van asumiendo nuevas responsabilidades recién se dan cuenta de lo necesario que es una preparación  en buenos modales y etiqueta.

Y eso lo van descubriendo después con el tiempo. Los que creyeron que esa preparación no les iba a servir, lo necesitaron cuando fueron a una entrevista de trabajo o a una cena de negocios. En el terreno personal cuando los invitan a comer a las casas de sus parejas. Allí dicen nunca imaginé que el curso que recibí me iba a servir.

Y cada vez aparecen nuevos problemas a identificar en lo que respecta a la etiqueta social.

Por eso, ahora no solamente estamos tratando los buenos modales en la mesa, que es elemental e indispensable, sino también, es importante la parte del vestuario, cómo te vistes. Ahora todo el mundo camina en zapatillas, vas a una entrevista de trabajo en zapatillas, o cosas por el estilo.  Hay tantas cosas que enseñar y que mantener vigentes aunque muchos digan que ya pasaron de moda.

FRIEDA HOLLER

Es autora del best seller “Ese dedo meñique” con casi un millón de ejemplares vendidos, “Ese dedo meñique en el trabajo”, “Usted, código de un buen negocio”, “S.O.S. Yo soy el cliente”, entre otras publicaciones.