Gilberto Santa Rosa no puede ocultar el entusiasmo que le produce su vuelta a los escenarios, regreso que lo trae de vuelta a Lima para un concierto que ofrecerá el 16 de octubre en el Jockey Club. “A la emoción del retorno yo le pondría vida, porque es vida lo que nos da a los cantantes la preparación del show, los ensayos, la elección del repertorio, organizar todos los movimientos de la gira, todo eso que nos devuelve a nuestra naturaleza. Es como si alguien estuviera con respirador artificial y de repente se lo quita y vuelve a hacerlo por sus propios medios. Esa es la sensación que me da el regreso”, nos dice el “Caballero de la salsa”.
¿En algún momento cuándo la pandemia no terminaba te tocó la desesperanza?
Lo que estaba era desesperado, ansioso por volver, y sí me dio un poco de ansiedad, aunque al principio yo no lo tomé como algo muy grave, pero cuando me di cuenta que realmente lo era, lo que hice fue ocupar mi tiempo. Me refugié en el estudio, como muchos artistas y empecé a hacer otros tipos de actividades, por ejemplo, preparé contactos con la prensa, preparé tres conciertos virtuales y me mantuve en comunicación con el público a través de otros proyectos.
Tu carrera impecable tiene muchas influencias, desde Tito Rodríguez pasando por Frank Sinatra y tu amistad con Rafael Ithier. ¿Estás consciente que eres un referente para las nuevas generaciones que quieren dedicarse a la salsa?
Yo me siento honrado que estos muchachos, pudiendo tener una carrera en la música urbana que es la que manda, quieran tocar y cantar salsa. Para mí, eso es digno de admiración y respeto, porque están navegando en contra de la corriente, y si ellos ven que mi trabajo los puede inspirar en algo, te puedo decir con humildad que diría: ‘misión cumplida’. Es lo único que me faltaría para coronar esta carrera de 44 años donde yo he logrado cosas que ni soñé y encima de eso poder ser un referente, para alguien, es una satisfacción enorme.
¿Apelando a ser un referente aconsejarías a un cantante que mejor no se dedique a la salsa porque no le ves futuro?
Lo primero que hay que mirar es el talento en su naturaleza, Hay muchachos que nacen con determinado talento para un género y tú lo ves caminar y dices: ‘este puede ser un gran artista de pop o puede ser un gran artista de salsa, urbano o inclusive balada y boleros’. Lo que sí le aconsejaría a cualquiera, es que si quiere incursionar en un género, que no se le ocurra hacerlo por moda o por congraciarse con nadie, porque las probabilidades de fracaso son muy altas.
Hay quienes para acercar la salsa a las nuevas generaciones dicen que hay que fusionar con urbano ¿Crees qué eso es necesario?
El maestro Cheo Feliciano decía que el género nuestro es muy noble y que le abría las puertas a todas esas cosas. Yo creo que en la medida que la salsa pueda mantener su identidad, no hay problema con que se mezcle, la salsa lo ha hecho en toda su historia, siempre ha tratado de fusionarse.
¿Dónde estaría el error?
El error sería tratar de hacer fusión por oportunismo, solo pensando en entrar a un mercado que es enorme y que está de moda. Uno lo que tiene que hacer es buscar su identidad y desde esa identidad uno puede hacer ese tipo de mezcla y presentación, pero siempre desde el punto vista artístico, no del comercial. No hay que hacerlo pensando en la fama y que se va a ganar millones de dólares solo porque ahora se canta salsa urbana.
GILBERTO SANTA ROSA
Cantante. A sus 24 años debutó como solista y director de orquesta con el apoyo de la compañía Combo Records del maestro Rafael Ithier y el productor Ralph Cartagena, grabando cuatro discos de larga duración que fueron su espaldarazo.