Guillermo Bussinger tiene una sólida carrera como músico, compositor, productor y cantante, pero definitivamente, su vida cambió desde que tomó la posta que dejó en su banda Pedro Suárez Vértiz. Hoy, que la nostalgia por la partida de “Pedrito” se acrecienta, Bussinger admite que seguirá con el legado que dejó el muy querido cantautor peruano. “Tras su partida hemos pasado días difíciles, pero había que seguir. Se habló con su familia, con su esposa Cinthia, y se decidió continuar con la banda con ella también a la cabeza. Y nuestro primer concierto, después del fallecimiento de Pedro, fue el miércoles último en la Plaza de Armas, en el aniversario de Lima”, dice el músico.
La recepción de la gente a la banda reafirma el cariño que se le sigue teniendo a Pedro.
Desde un inicio, cuando en el 2014, la banda debutó en el concierto “Cuando pienses en volver” en el Estadio Nacional, yo sentí una muy buena recepción de la gente y de su club de fans. La gente fue entendiendo cada vez más, conforme fue pasando el tiempo, de qué se trataba esto; que era una banda creada por el propio Pedro, y donde él estaba totalmente involucrado y manejada por su manager de toda la vida, Robelo Calderón.
Además, tenías claro que no ibas a imitar a Pedro, esa no era la idea.
Cuando me cuentan en el 2014 esta idea loca que se les había ocurrido de ser vocalista de la banda de Pedro, nunca fue la idea buscar un imitador, sino todo lo contrario, Como él escribió alguna vez en su post, buscar un imitador, o poner un imitador en su banda oficial, le hubiese quitado seriedad al grupo, esas fueron sus palabras.
Lo importante es que la banda mantiene intacto el estilo de Suárez-Vértiz. Es lo que se conversó, el seguir llevando el sonido de Pedro a las giras, a los conciertos en vivo por todo el Perú. Además, no necesariamente queríamos tocar las canciones tal cual, sino también modernizarlas en algún sentido siempre respetando la estructura original y la esencia de la música. No era la idea de hacerla diferente, pero sí con un sonido más actual, que era lo que también Pedro buscaba.
Me imagino, que también hay gente que no le gusta la banda y es severa con la crítica.
Cuando me proponen este proyecto y le fuimos dando un poquito de forma, yo estaba consciente que ponerse en los zapatos de Pedro, que es el cantante pop rock más querido del país, iba a ser un reto muy grande, que había que hacerlo con mucha responsabilidad y respeto, Cada vez que me subo a un escenario para cantar sus canciones, así lo hago. Pero como no somos pepita de oro para gustarle a todo el mundo, al comienzo hubo mucho “hate”, pero yo me esperaba mucho más.
¿Pero haciendo un balance, el resultado es positivo?. La gente me recibió muy bien, claro que siempre hay detractores, como que la gente opina y ni siquiera sabe de qué trata la cosa, pero igual opina. Yo siempre trato de aclarar que esta es una banda oficial, no es que se me ocurrió, mira ahora que Pedro no está vamos a hacer una banda.
¿Cómo ves la trascendencia de Pedro a nivel musical? En estos diez años que vengo tocando con la banda y en distintos escenarios, en distintas ciudades, con distintos públicos, te podría decir que es increíble, la llegada y la cantidad de canciones que la gente tiene grabada en su chip. Desde niños hasta adultos mayores, todos se saben las canciones, las viven, las cantan.
Es allí donde uno comprueba que un artista trascendió.
Claro, más allá del género musical, la música de Pedro cruzó los géneros, cruzó las generaciones, no es una música que sea para un público muy selecto.
¿Y qué decía Pedro de su banda?
Estaba feliz, y siempre hacía sus observaciones, pero estaba contento porque era su banda y quería que su música se mantenga en los shows en vivo que era lo que él ya no podía hacer. Sabía que cada vez que su banda subiera al escenario era como si él estuviera allí, y así lo sentimos.