Ser una intérprete habitual en obras de teatro musical desde que era niña, y convertirse en una de las integrantes del exitoso grupo pop vocal “Ventino”, le dieron todas las armas a la cantautora colombiana Jules, para lograr un debut auspicioso como solista con su álbum “Melodramática”, bajo el sello Universal Music Latino.
¿Los temas del álbum están asociados al melodrama, al llanto, a situaciones intensas?
Totalmente, y me gusta la palabra melodramática, porque siento que en general, al estar vulnerables y cuando hablamos de nuestras emociones, uno se puede abrir al mundo. Yo he podido contar mi historia y sobre todo vencer mis miedos y mis inseguridades. Me gusta que desde la entrada entiendan que lo que van a escuchar en el disco va a ser melodramático, porque yo soy melodramática.
Escuchar los temas del álbum es como ver una telenovela en la que cuentas tu historia sin pudor...
Creciendo, yo me di cuenta de que la gente solo habla de las cosas aceptables sociablemente, pero todos de verdad tenemos un universo interno del que no hablamos y compartimos, y eso, nos puede hacer sentir muy solos. Me he dado cuenta a través de mi música o de compartir todas estas experiencias, que a medida que vamos conectando, compartiendo, las cosas que no sabemos si deberíamos hablar o no, nos damos cuenta de que todos somos exactamente iguales.
Muchos de los que escucharán tus canciones definitivamente se sentirán identificados.
Exacto, y qué rico, que pase eso a través de la música, como que es un súper poder, que es capaz de hacer sentir tus emociones, vivirlas, llorarlas, hablarlas para después sentirse más liviano. Si la música es capaz de hacer esto, yo quiero aventurarme a ser parte de ese reto.
¿Mientras estabas en el grupo “Ventino” no podías cantar sobre temas tuyos, tomaste la decisión de salir en una situación armoniosa, o conflictiva?
No, absolutamente armoniosa. Estando en el grupo, sobre todo en la primera parte del grupo, me sentía increíble, como una niña chiquita cumpliendo sus sueños como de viajar por el mundo con sus amigas, de hacer música. Después me di cuenta de que me estaba afectando compararme con ellas, porque siempre fui una niña muy insegura.
¿Qué es lo que sentías?
Estar al lado de unas niñas que consideraba no solo bonitas, sino talentosas, inteligentes, me hacía sentir demasiado chiquita, y eso es horrible, porque eso es un problema y nadie debería hacerse más pequeño para que alguien se sienta mejor consigo mismo. Yo era consciente de que era un problema absolutamente interno, mental y que la única forma para mí de trabajarlo, era saliéndome del entorno, del grupo, para mirarme hacia adentro.
Te sentiste aliviada, desahogada, al terminar “Melodramática”.
Absolutamente, el proceso ha sido de total sanación, catarsis, para mí este proyecto personal me hizo sentir desahogada, porque pude expresar todo ese veneno que sentía por dentro y lo transformé en energía creativa.
Para lograr un álbum de calidad, es básico tener un buen productor, ¿cómo fue el proceso? Es una historia muy loca porque te juro que no me senté a hacer este álbum porque dije, bueno, llegó el momento. Un productor que yo he admirado toda la vida, el maestro Julio Reyes Copello, dos años después que me había salido de Ventino, me llamó un día de la nada, y me dijo: Mira Jules, creo que llegó el momento para mí de devolverle a la industria de la música todo lo que me he entregado. Quiero hacer un proyecto aquí en Miami en el que traiga a cinco artistas emergentes y les ayude a hacer su álbum ¿Quieres ser uno de esos cinco artistas?
No lo pensaste dos veces...
Yo le dije, no se diga más y me fui a Miami. Cuando a ti te presentan un sueño en bandeja de plata, no cabe darle la espalda. Mi relación con Julio ha sido una de las sorpresas más lindas de mi vida, es increíble encontrarse con gente tan grande en la industria que de verdad todo lo hace por ese amor profundo a la música, que hoy en día es raro ¿no?