Julio Andrade: "Hacer el ridículo no es parte de mi itinerario"
Julio Andrade: "Hacer el ridículo no es parte de mi itinerario"

Tras recibir duras críticas hace un par de meses por la realización del videoclip Se la llevan fácil, como parte de una campaña publicitaria, el cantautor nacional Julio Andrade reapareció en televisión el último domingo como participante del reality Tu cara me suena, de Frecuencia Latina.

En esta entrevista, el intérprete, que ya caracterizó a Joe Cocker y hoy encarnará a Kurt Cobain, asegura que no le tiene miedo al ridículo y se espera emular a Ana Gabriel o Alejandra Guzmán. El artista también opinó sobre medida de Indecopi contra APDAYC.

CORREO: ¿Por qué te animaste a participar en Tu cara me suena?

JULIO ANDRADE: Esta propuesta la encontré, de arranque, atractiva. Yo había visto la versión española y argentina por internet y siempre me preguntaba cuándo vendrá por acá y a quiénes convocarían. Así que para mí ha sido un halago que me haya convocado. Hacía mucho tiempo, por no decir nunca, que no había estado en un training televisivo tan fuerte, tan agotador. Hacer de Joe Cocker no me resultó tan complicado porque tenemos un rango vocal parecido. Pero con Kurt Cobain me estoy quedando sin garganta y he terminado con unos dolores de cabeza atroces, porque él no tenía técnica de canto. El pata cantaba como un salvaje y cuando grabó el tema que yo voy a cantar (Smell Like Teen Spirit), lo hizo a cuello expuesto, garganta para afuera. No hay que impostar, hay que raspar y gritar.

C: ¿A qué cantante mujer te gustaría emular?

JA: Yo creo que Ana Gabriel o Alejandra podrían ser una posibilidad. Otra sería Stevie Nicks, cantante de Fleetwood Mac, tiene un voz ronquita que la podría sacar. Mercedes Sosa sería otra. Y con el gran respeto que se merece, por la voz ronca y cadenciosa que tuvo, también podría hacer de Chabuca Granda.

C: ¿A que cantante, conscientemente, tú no podrías interpretar?

JA: Yo puedo hacer de Rod Stewart, de Bryan Adams, de Dyango, Sergio Dalma, Rubén Blades, pero yo no podría hacer nunca de Michael Jackson. Yo no podría hace de John Lennon, de Sting, porque tienen una voz blanca. Pero esto es un reto, si tocara algo complicado hay que sacarlo adelante.

C: ¿En algún momento se te pasó por la cabeza que ahí podrías hacer el ridículo?

JA: Eso me pasó por la cabeza cuando me vinieron a hacer el planteamiento. Pero cuando el nivel del talento que hay en la dirección artística, en la parte musical y en la caracterización, el ridículo está más en lo que la gente pueda pensar. Yo no me voy a sentir ridículo de ninguna manera. Ninguno de nosotros va a subir al escenario si no estamos conformes con la caracterización del cantante que nos toque representar. Todo tiene que estar bien trabajado. El ridículo no forma parte de mi itinerario artístico. Más que eso, hacerlo me resulta muy enriquecedor, porque forma parte del aprendizaje constante que uno debe tener en la actuación, en el arte. Yo no le tengo ningún temor al ridículo, para nada.

C: ¿Cómo tomas tú los insultos, las críticas, los comentarios en contra, que se leen en las redes sociales?

JA: Veo un par y lo tomo de quien viene. Y ¿de quién viene? No lo sé, porque hay gente que se envalentona en las redes, te critican y son anónimos. Así es bien fácil insultar. Yo sé que soy un personaje que despierta pasiones. Hay gente que me aprecia y otra que no. Mira nomás todo lo que se comentó con la campaña de Se la llevan fácil. Es el lema del año, hermano. Antes me decían "Baila morena" o "Tamarindo", ahora me gritan "¡Oe, te la llevas fácil!".

C: Parece que estuvieras orgulloso de esa frase...

JA: Toda cosa que en la vida que te signifique éxito tiene que hacerte sentir orgulloso, y si viene con estado acontecido de patadas, de insultos, de mucha mala onda de mucha gente, es más rico todavía festejarlo, celebrarlo y gozarlo.

C: ¿Qué opinión te merece la medida que tomó Indecopi esta semana?

JA: Me han pedido que no hable de APDAYC, pero te lo voy a decir a nivel personal. Me parece arbitrario y abusivo que Indecopi, por querer ponerse a buen recaudo, me congele mis regalías, que son producto limpio y lícito de mi carrera laboral y artística. Lo veo con muy malos ojos y me causa una gran pena. Pero, en fin, nos hemos allanado, está investigándose. Yo tengo las manos y mi consciencia limpias, recontra tranquilas. Mi labor en la APDAYC es meramente societaria, lo ha sido a lo largo de estos doce años que tengo allí, los socios saben de mi trabajo. Yo me ciño a lo que ellos puedan reflexionar al respecto. Yo me rompo el lomo trabajando por el derecho de autor, por mi raza, por mi gente. Yo no pongo las manos al fuego por nadie, pero por mí sí. Por mi lado, mi c