Su triunfo en “La Voz Perú 2021″ es un grato recuerdo para Marcela Navarro, una experiencia que marcó los inicios de su carrera, pero que a la vez, le dejó una gran lección. A partir de ese momento debía trabajar el doble para concretar sus sueños, la televisión ya había hecho su parte. “Me parece que los realitys han sido una buena vitrina para que la gente me escuche, porque las personas que van a verme a un concierto, son las que primero me han visto en televisión, en ese sentido, agradezco esas oportunidades. Pero, yo he tenido que poner bastante de mí, porque tu permanencia en esta competitiva industria depende de tu desempeño”, dice la cantante que anuncia el lanzamiento de su primer álbum que se llamará “De Marte”.
Definitivamente, los cantantes jóvenes deben entender que la televisión solo da exposición, no hay que hacerse más ilusiones.
Sí, lo único que me gustaría, digamos, como alguien que ha salido de un reality. es que sería bonito que una vez que terminan los concursos, que estos mismos canales y programas también los apoyen en su proceso creativo, en su proceso posterior.
Hacer un seguimiento para ver cómo van avanzando en la carrera. Cuando uno sale de un concurso y lanza un nuevo tema hay que promocionarlo, y sería bonito tener ese mismo apoyo que se tuvo durante el proceso del reality mismo, sería brutal, porque entonces habría una tendencia a que hay un respaldo. Lo ideal sería, que un canal no solo te brinde la vitrina para que la gente te conozca, sino que después, como sucede en otros países, que un participante que gana el reality, y al año está estrenando su material, a los dos años de pronto ya está invitado como jurado del mismo programa que ganó.
¿Musicalmente, a nivel creativo, cómo estás ahora? En estos momentos estoy en los preparativos del lanzamiento de mi primer álbum, y alistando el siguiente sencillo, porque antes de que la gente conozca el álbum completo, vamos a sacar un tema más que se va a llamar “Nave de cartón”. Es una canción que tiene toda esa influencia musical de donde yo soy, Iquitos, donde estamos muy influenciados por la música colombiana y la brasileña.
Acostumbrados a tus baladas, apuestas por un género distinto. Este tema será más latin pop, más movido.
¿Y qué te llevó a decir voy a hacer latin pop? En realidad la gente me identifica con las baladas porque estas han sido como parte del repertorio que siempre proponía cuando estaba en los programas, y la producción decía, te fue muy bien con una balada, por qué no cantas otra el próximo fin de semana. Entonces ya se salía de mis planes, porque baladista pura, no soy, me gusta mucho, pero no es a lo que me dedico exactamente.
¿Entonces cómo te defines musicalmente? Yo me catálogo como una cantante versátil, la mitad de mi corazón es rockero, otra parte es, cómo te digo, no sé si decirle cumbiambero, vamos a decirlo como que me gusta la música más ligera, bailable, tropical, para decirlo así.
Además de compartir tu música, también apuestas por contarle a tus seguidores los momentos personales que vives. Sí, bueno, reflexiono. Tengo 36 años, y a veces estoy sacando conclusiones, haciendo mi autoterapia y a veces me doy cuenta de cuáles son las cosas limitantes, digamos que se infiltraron en mi vida.
Eso en tu carrera ha sido una constante. Has tenido que estar venciendo miedos y temores.
Bueno si, a mí me gusta eso, sabes, ya se ha vuelto para mí un reto diario, digo, qué haré hoy día, cómo voy a torear las situaciones. Me gusta eso.
Y allí cuando la música cumple su objetivo, te ayuda a sanar heridas a ti y a otros.
Eso es lo que me gusta, creo, en este género de las baladas, porque cuando haces algo un poco más lento y más reflexivo, también logras enganchar con algunas personas. En ese sentido creo que la música lenta ayuda a que el mensaje llegue un poco más, de una manera más profunda.