A sus 24 años, la cantante argentina María Becerra ha roto varios récords que reafirman con creces que es la número uno en su país. La joven intérprete ha logrado llenar dos noches consecutivas el estadio River Plate que le permitió cantar ante 170 mil personas, además, tiene más de 25 millones de oyentes mensuales en Spotify, más de 3 mil millones de visitas en Youtube y más de 30 millones de seguidores en sus redes sociales. La artista sonríe cuando le recordamos de su privilegiado lugar en la industria musical, eso sí, admite que su éxito es fruto del trabajo. ”Siento que ser una artista muy conocida se siente muy lindo, una se siente satisfecha, orgullosa por las cosas que logró, porque todo el trabajo rindió sus frutos y estás viendo las cosas materializadas”, dice Becerra, quien canta en Lima el 12 de septiembre en Arena 1.
Definitivamente tu vida ha cambiado a raíz de lo que has conseguido con tu carrera.
Cambia tu realidad, la realidad de tu familia, la vida de tus seres queridos, la cantidad de trabajo que puedes darle a tanta familia. De repente sientes que es como una fantasía, pero bueno, también ser un artista grande, conlleva muchas responsabilidades, sacrificios, y bueno, es ser consciente de eso, de que para llegar a un lugar hay que pasar por demasiado trabajo, muchas frustraciones, mucho sacrificio.
Hay jóvenes que buscan ser famosos en corto tiempo. Ser famoso no es algo que suceda de la noche a la mañana, te puede pasar una vez por cosas del destino, que de repente hiciste algo súper rápido que se volvió viral y logras difusión. Creo que siempre hay que recordar que lo que rápido viene, rápido se va también.
Es hora de diferenciar entre una celebridad de ocasión y una verdadera artista.
Sí, totalmente, yo creo que el camino del artista es larguísimo, es eterno, nunca se termina, estás en una búsqueda constante; en cambio veo muchas celebridades, que ven la música como un oficio fácil. Muchos de ellos quizá puedan tener una canción que se viralice, buscan una salida rápida, como que así me voy a hacer famoso, y hacen todas las canciones como si fueran hamburguesas, salen rápido, pero son canciones también que no perduran en el tiempo, todo es rápido, todo desechable.
Lo bueno, lo perdurable lleva tiempo...
Quieras o no, te puede pasar que entres al estudio y saques una canción en seis horas y la grabes, pero si vos querés las voces bien hechas tienes que hacer una sesión específicamente de grabar las voces. Hay que estar ahí con tu ingeniero, con el masterizador, viendo qué efecto le pones a cada voz , qué armonía haces, si haces un colchón de voces, si haces esto o lo otro.
¿Qué importante en la carrera de una cantante es un equipo que te respalde? Yo pasé por muchos productores, y voy a hablar de ese puesto en específico. La verdad que encontré mi alma gemela con Xross (Xavier Rosero), que es mi productor, me entiendo como jamás me entendí con nadie, es una química que no te puedo explicar, y una vez que encontraste eso, es como que encontraste un hada, es algo completamente mágico y hay que dejarlo fluir y crecer.
La relación con un productor debe ser de total respeto y confianza.
Totalmente, pero uno también va armando su carácter, Me ha pasado de llegar al estudio con gente, y de repente decir, mira, me voy, discúlpame pero esto no me gusta, el tiempo es muy valioso, y no se recupera, para que malgastarlo, Me parece siempre que con el respeto se puede llegar a los lugares que ambos quieran, aceptar sugerencias, ser objetiva con lo que uno hace y aceptar críticas.
Por lo que veo, eres una cantante que se involucra en todo. Yo estoy con Xross, desde el momento uno. Invertimos muchas horas en buscar las baterías, el acorde perfecto, o el bajo perfecto, el sonido perfecto que queremos para el piano, para el single, para lo que sea. Hacemos todo juntos, la producción, la composición, la grabación de voces, la edición..
Ese trabajo intenso dio los frutos, dos noches que llenaste el estadio de River Plate. La verdad, fue algo muy grande, muy sui generis en mi vida, siento que también para la música en Argentina, para todos los artistas, los colegas, para los artistas que vienen detrás. Es una demostración de que hasta dónde se puede llegar con el trabajo, con la perseverancia, con la disciplina. La verdad que hoy, lo pienso, miro el show, porque lo veo de vez en cuando y es increíble, todavía no lo puedo creer.