Después de dos años de haberse estrenado la primera entrega de “Soltera, casada, viuda divorciada”, la secuela de esta historia ingresará a la cartelera este 17 de abril en todas las salas de cine. Milene Vásquez, es una de las protagonistas junto a Gianella Neyra,  Katia Condos y Patricia Portocarrero.
Después de dos años de haberse estrenado la primera entrega de “Soltera, casada, viuda divorciada”, la secuela de esta historia ingresará a la cartelera este 17 de abril en todas las salas de cine. Milene Vásquez, es una de las protagonistas junto a Gianella Neyra, Katia Condos y Patricia Portocarrero.

Milene Vásquez no oculta su expectativa por el inminente estreno de “Soltera, casada, viuda, divorciada 2”, secuela de la taquillera cinta en la que ella encarna el personaje de Lorena. En plena promoción de la película, que inicia este jueves su recorrido por las salas, la actriz admite que está confiada en el éxito de la segunda entrega del filme que protagonizan también Katia Condos, Patricia Portocarrero y Gianella Neyra. “En el cine, todo es un albur, lo mismo sucede en el teatro y en la tele, pero de alguna manera teniendo una primera entrega tan bien recibida, en esta segunda, el público ya sabe de la línea de la película y de lo que propone. Mucha gente nos escribe y dice que están esperándola, y eso es lo que queremos, que la gente la disfrute, que vaya toda la familia”, dice la actriz.

¿La amistad, esa casi hermandad que existe entre las protagonistas, sigue siendo la esencia de la película? Está comprobado que en todos los quiebres, en los momentos difíciles de las personas, la red de soporte es un hito muy importante. En la película, estas cuatro amigas son la red de soporte que necesitan cada una de ellas, en esta ocasión la película parte con un conflicto de mi personaje que se va a casar, el novio tiene hijos y ella está aterrorizada. Lorena acude a sus amigas, a su red de soporte, con la que reafirma el vínculo de la amistad, uno de los más importantes y que nos atraviesa a todos como seres humanos.

¿Y esa amistad de la ficción se ha trasladado a la vida real?Mira, somos cuatro actrices que nos queremos, nos tenemos cariño, disfrutamos mucho del trabajo pero sobre todo somos actrices con muchos años en el medio. Tener ese oficio te da cierto comportamiento en lo profesional, siempre vamos a abogar porque el ambiente de trabajo sea bonito, por respetarnos, por escucharnos, por estar atentas a las necesidades de la otra.

¿Pero está el cariño y el respeto? Por supuesto que se está creando un vínculo y un cariño entre nosotras. El día de la presentación de la película a la prensa estábamos nerviosas y nos abrazamos para apoyarnos entre nosotras. Nos emocionó ver la película en la pantalla, fue como dar a luz un hijito, las cuatro al mismo tiempo.

En estos últimos años has participado en proyectos en televisión, teatro y cine. ¿Cómo los recibes? Con mucho agradecimiento, porque yo vengo de una familia de artistas, mi madre ha trabajado en el escenario toda la vida, mi padre era locutor, y si hay algo que yo he aprendido desde pequeña es a agradecer el trabajo y mantener la humildad siempre. Van a haber momentos con mucho trabajo, y otros momentos que no, y estos los recibo con tranquilidad, aprendiendo de cada cosa que me ha tocado enfrentar.

¿Y a propósito de Lorena, tu personaje en la película, hay algo de ti en ella? Mis compañeras me vacilan porque dicen que soy igualita, porque para mí, todo es para ayer, Lorena tiene un relojito que le hace recordar todo a cada rato, es perfeccionista, controladora en el trabajo, y yo tengo un poquito de eso. Obviamente cada personaje tiene algo de nosotros, de todas maneras, si buscamos en nuestro baúl encontraremos un montón de cosas para ponerle al personaje.

Pero tú no estás soltera como Lorena, a punto de casarse con un hombre con hijos... No me ha tocado vivirlo, no, yo he ensamblado a otra familia, ni he tenido una relación con alguna pareja que ya tuviera hijos, pero si comprendo el miedo, o sea, desde dónde Lorena prefiere evadir esa responsabilidad, porque tiene mucho miedo a dañarse. Tiene temor de que no le funcione este concepto de familia perfecta, y también tiene miedo a no ser la mamá perfecta para esos niños; desde el lugar de la emoción, la comprendo y la encaro.