“Estoy muy agradecido de estar en este proyecto tan importante después de dos años de estar fuera del país. Volver al Perú siempre es una bendición, un lugar que me ha visto crecer y que además, me hace muy feliz”, dice Pablo Heredia, actor argentino que encarna a Leonardo en “Súper Ada”, telenovela que protagoniza Maricarmen Marín y que se estrena por América Televisión en medio de una gran expectativa.
Tu relación con el Perú desde “Ven baila quinceañera” ha ido creciendo...
Pro TV me convoca porque tenía el proyecto de una novela, “Ven, baila quinceañera” y en la historia había un conductor de televisión, yo había hecho un casting como conductor en ese momento, y al final me eligieron. Fue así que me fui quedando proyecto por proyecto, la verdad que me fue muy bien y tuve una acogida muy linda, tener la posibilidad de trabajo en otro país es una gran bendición.
A pesar de que mucha gente consume plataformas y series ambiciosas, los melodramas, las historias como Súper Ada, funcionan.
El consumo de este tipo de contenido donde hay mucha idiosincrasia del país, donde uno prende la tele y se pone a comer en familia, y se siente integrado a un país, eso sí es algo único, eso es lo que hace que la gente vea las teleseries y sigan funcionando, como que te sentís en casa de alguna manera.
La palabra galán como personaje acartonado de las telenovelas es parte del pasado; hoy son más humanos, más aterrizados. Sí, y esa es mi chamba, no me gusta mucho estar en un lugar común. Siempre apuesto por un personaje no tan acartonado, no tan distanciado, que también tenga su comedia, sus problemas, que también sea vulnerable, sobre todo que genere emociones y no que sea el típico galán, el perfectito, sin ningún problema.
Hace 30, 40 años, tu veías que al galán no se le movía ni el pelo... No, ahora ya no, ya fue, además, la gente no se la cree tampoco.
Lograste popularidad por un reality, “El Gran Hermano”, de allí incursionaste en la actuación; hay mucha gente que no ve bien eso. Lo importante es que tras la oportunidad que llega, te vas preparando, mejorando, vas estudiando, y consultando. Para mí la actuación es mi pasión desde siempre, en realidad, es lo único que hice en mi vida, la verdad, en cuanto a lo laboral, siempre actué.
Además, creo, que la mejor escuela es la cancha, trabajar con actores que te enseñen .
De hecho si, yo he aprendido más grabando y actuando, que estudiando en un taller. De hecho no estudié mucho actuación, todo ha sido muy natural, toda ha sido una preparación interna de autodidacta. Me encanta investigar y estudiar, aprendí más trabajando, que estudiando.
Trabajas con Maricarmen Marín, que además de la protagonista es la productora asociada de la historia.
La verdad que es una gran bendición trabajar con ella, yo llegué sin ninguna expectativa, siempre trato de no tenerlas para no desengañarme ni hacerme ilusiones, y la verdad es que la relación que tenemos es excepcional. Con Maricarmen somos muy patas, y se nota en las escenas, y el trabajo en conjunto que es espectacular, siento como si fuéramos amigos de toda la vida, es algo súper mágico que me sorprende verdaderamente. Ella es como una hermana, la pasamos bien, en comodidad, las escenas fluyen y son románticas, se ve el amor. Yo creo que la gente se va a enamorar de la pareja,
En una pareja protagónica de una telenovela, la química es vital para que funcione.
Todo está asociado al azar, porque vos contratas a un productor, a unos protagonistas, que sabes que trabajan bien, pero en realidad no sabes cómo se van a ver en pantalla, no sabes si van a tener feeling o una conexión interesante. Pero en este caso, se ha dado la química y ustedes lo van a comprobar.