Patrick Andrés Ingunza Vargas recuerda como si fuera ayer el pequeño piano que le regaló su padre, que sin pretenderlo, le estaba marcando la ruta de su vida. Desde su hogar en la Unidad Vecinal de Mirones; esa ruta lo llevaría años después a Miami, a codearse con los grandes y a llamarse Patrick Romantick, hoy nombre importante en la industria musical.
”Mi mamá me cuenta que antes de agarrar los juguetes, me atraían los instrumentos musicales. Mientras, iba creciendo me regalaban un pianito más grande, y más grande A los 10 años empiezo a tocar guitarra y como el piano no era transportable, no podía irme a sentar en la esquina con mis amigos con mi piano, pero sí con mi guitarra”, dice el músico peruano.
¿A los 16 años agarras tu maleta y vas a Miami a buscar tus sueños? Y vi la posibilidad de estudiar allá pero era imposible por el costo. Mientras trabajaba para sobrevivir, conozco unos chibolos gringuitos que tocaban rock y necesitaban un guitarrista. Yo había juntado mi platita, me había comprado mi guitarra y comencé a tocar con ellos.
Aprendiste en la cancha... Yo tenía 18, ellos tenían 16,y en la escuela americana en la que estudiaban tenían cursos de música, y yo aprovechaba en las tardes que ellos iban al colegio y me metía a sus clases con un profesor, que los entrenaba en jazz, rock, sinfónica.
¿Qué pasó con el grupo de rock? Nuestra banda se volvió popular, y les propuse cantar algo en español, que no todo fuera rock en inglés. Y así comenzamos con un repertorio en español, así empecé a conocer gente en la industria como Servando y Florentino. Es allí donde descubrí que tenía esa pasión por la composición.
Tras años de trabajar al lado de Natti Natasha, Enrique Iglesias, Becky G, Bad Bunny, Prince Royce, entre otros, ¿en qué etapa de tu carrera estás? En este momento, estoy en el renacimiento de mi carrera artística como cantante. Desde que empecé a trabajar en la música todo se me fue dando, se me dio la oportunidad de trabajar como músico, después produciendo, escribiendo y ahora ya como cantante.
¿Y qué es lo que propones para diferenciarte de tus colegas? El lanzamiento de mi nuevo álbum propone la cumbia del futuro, es casi un subgénero completo. Existe cumbia urbana, mexicana, argentina, de muchas partes del mundo, pero el peruano no había precisado su identidad en el género
¿Qué color debe tener la cumbia urbana peruana? Bueno, mi disco, es de muchos colores, destaca la guitarra de la chicha, cumbia sureña, la cumbia norteña también la tengo. He fusionado todas las cumbias peruanas con urbano, para que de una manera u otra tengamos esa posibilidad de resaltar nuestra propia identidad.
Para hacer fusiones hay que conocer las raíces musicales del género. Por eso, hace más de dos años que estoy viviendo aquí porque he estado adentrándome en la cumbia peruana, para poder tener la real vivencia. Siento que como artista ya tengo una esencia, la experiencia que recogí de mi estancia en los Estados Unidos, yo no elegí que eso influenciara en mi música.
Definitivamente tienes clara cuál es tu propuesta... He encontrado mi propio sonido, además, este disco lo hice solo, no tiene colaboraciones, son 10 canciones inéditas solamente con Patrick Romantick cantando. Quería que se estableciera mi sonido y a partir de allí, convocar a otros artistas
¿Cuál es la meta de Patrick Romantick y su cumbia del futuro?
Quiero que me escuchen con este sonido nuevo, que es una propuesta honesta, que no es la propuesta de otro. Yo creo que con la cumbia del futuro podemos llegar a tocar distintos mercados. Y me voy justamente a Miami, el 14, a promocionar en medios, y también para mostrar el producto con mi orquesta, para ver a dónde podemos llegar, qué frontera poder cruzar.
El primer tema que propones es un himno para todos los que dejan su país para mejorar. La canción se llama “Aguanta inmigrante”, el video ya pasó el medio millón de visualizaciones. Es una chicha como la de Chacalón, la historia está inspirada en los inmigrantes, que tiene mucho que ver con mi historia de cómo yo llegué a Estados Unidos. En realidad está basada en todos los inmigrantes, a los que les cantamos; nunca para atrás siempre para adelante.