La saga de “Rápidos y furiosos” es una de las más exitosas y que más dinero ha recaudado en la historia del cine. Y su protagonista, Vin Diesel, también ha recibido ese éxito al convertirse en la imagen inolvidable de la franquicia de acción y autos particulares. El actor estadounidense, sin embargo, no siempre estuvo en la cima y debió hacer mucho para llegar hasta arriba.
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“F9” es la más reciente entrega de la famosa franquicia de “Fast and furious” y ha recaudado, a nivel mundial, a pesar de la pandemia del COVID-19 y los retrasos del estreno, aproximadamente 681,6 millones de dólares.
El protagonista indiscutible de esta historia parece haberlo conseguido todo en los últimos años por la gran repercusión de las cintas de Dominic Toretto. Sin embargo, el artista debió ganarse la vida como porteros de clubes nocturnos en Estados Unidos, además de haber sufrido el rechazo constante en audiciones.
“Bueno, la primera vez que fui a Hollywood ni siquiera pude conseguir un agente. Recuerdo cuando renuncié a mi trabajo de cadenero. Les dije: “Nos vemos, perdedores”. Me preguntaron: “¿Qué vas a hacer?”. Les dije: “He sido actor toda mi vida. Voy a Hollywood a ser una estrella de cine”. Llegué a Los Ángeles e hice un montón de audiciones, pero no pude conseguir un agente. Terminé vendiendo herramientas por teléfono”, dijo en una entrevista a The New York Times.
¿A QUÉ SE DEDICABA ANTES DEL CINE?
El actor estadounidense Vin Diesel, que tiene 54 años de edad, también contó que fue portero de clubes nocturnos en Estados Unidos. Mientras pasaba las madrugadas vigilando la entrada de estos locales, seguía planeando cómo ser un actor de Hollywood porque la actuación era su pasión.
Pasó una década con ese trabajo, mientras buscaba financiar sus proyectos cinematográficos, porque no conseguía que lo contrataran en algún papel. Por eso, seguía juntando dinero en lo que se dedicaba en ese entonces.
¿CUÁLES FUERON SUS PRIMERAS PELÍCULAS?
El protagonista “Rápidos y furiosos” escribió, dirigió y protagonizó el cortometraje “Multi-Facial”, donde llevó a la ficción la experiencia de ser rechazado en las audiciones en Hollywood. Este corto se llegó a proyector en el Festival de Cannes en 1995.
Mientras que su segunda cinta fue un largometraje titulado “Strays”, que también tuvo una gran acogida y llegó a formar parte del Festival de Cine de Sundance en 1997. A partir de este trabajo, la vida de Diesel cambiaría en la industria.
“Para escribir mi primer guion, fui a una tienda de electrónicos Wiz, que estaba en la calle 14. Tenían una política de devolución de 30 días, sin hacer preguntas. Así que fui al Wiz y compré un procesador de texto de 600 dólares con mi tarjeta de crédito estudiantil. Me quedé despierto toda la noche, todas las noches. Y cuando pasaron los 30 días lo devolví”, detalló el actor sobre sus dificultades.
¿CÓMO LO AYUDÓ STEVEN SPIELBERG?
Un mes después de la proyección de “Strays” en Sundance, Vin Diesel recibió la llamada de su vida: Steven Spielberg lo llamó para contarle que le había gustado su película y para contarle que tenía un nuevo papel para él en la película “Rescatando al soldado Ryan”.
A partir de entonces Mark Sinclair, como se llama realmente el actor, empezó a tener más protagonismo en el cine estadounidense, hasta que le llegó el momento de convertirse en Dom de “Fast and furious”, lo que daría inicio a la mejor etapa de su trayectoria artística.
¿QUÉ ES LO MEJOR DE “RÁPIDOS Y FURIOSOS”, SEGÚN DIESEL?
Los seguidores de la saga “Rápidos y furiosos” creerán que las escenas de acción, con sus explosiones y adrenalina, puede ser lo mejor de las películas. Sí es un punto importante, y en lo que se va el presupuesto de los proyectos.
Pero no es lo más fundamental. Al menos así lo ha dicho Vin Diesel, quien rescata que lo más trascendental en “Fast and furious” es “el corazón”. “Cuando piensas en la hermandad de Dom y Brian, eso es lo que queda después de tantas películas”, manifestó.