Las plataformas digitales han sido un gran apoyo para algunos artistas que pasaron de ser completos desconocidos a estrellas internacionales. Este es el caso de Daniel Heredia, alías Rels B. En pocos años de carrera, el joven que trabajó como albañil a los 15 años para sacar a su madre de un hogar machista, ha logrado consolidarse como uno de los íconos de la música urbana.
Desde el estallido global del hip-hop a fines de los ochenta, este género se ha caracterizado por su ‘rudeza’. Todo lo contrario a la música del español que en más de una oportunidad ha mostrado su postura en contra de las letras misóginas.
Son las 9:20 de la noche y más de 8 mil personas, en su mayoría jóvenes, estaban ansiosos de cantar a viva voz los míticos temas del ‘Flakko’. Minutos después, se ilumina el escenario con un deslumbrante tono verde, llegó el momento esperado. El mallorquín hace su entrada triunfal mientras entona “Afrolova”, no faltaban las manos arriba, los celulares en alto y las voces coreando a todo pulmón.
Antes de reanudar el concierto, el cantante expresó: “Buenas noches Lima, gracias por estar con nosotros. Mi nombre es Rels B, tenemos 30 canciones para cantar esta noche”. “3:45″, “Tienes el don” y “Cómo dormiste?”, suenan a continuación y el desenfreno continúa. La complicidad entre Rels B y sus fans es innegable. A pesar del éxito que ha conseguido, se percibe su autenticidad y esto lo demostró cuando se acercó en dos oportunidades al público, reflejando su agradecimiento por el apoyo que ha recibido en el transcurso de su carrera.
En algunos momentos del show, el español cantó varios temas a acapella, desafiando a aquellos que creen que sus canciones tienen autotune o que en sus conciertos hace playback. Durante todo el concierto, el público no bajaba su energía y conocían los temas antiguos y recientes de su ídolo. “Cántalo conmigo Lima. ¡Fuerte!”, exclamó con bandera peruana en mano y emocionó a la audiencia con “Vamos a mirarnos”.
Con dos horas de concierto, Rels B se despide del público peruano, que lo celebraron con gritos y aplausos interminables, pero no querían que se vaya. Luego de unos segundos, vuelve a salir para lanzar un par de camisetas y finalmente se retiró del escenario.
Aunque esperaba algo más emocionante para el cierre del show, pues no hubo ni confeti o fuegos artificiales, me resultó increíble presenciar la euforia de la gente al entonar todos los temas. La carrera de Rels B crece a pasos agigantados y se hizo notar en el terremoto que generó un viernes por la noche en la capital de nuestro país.