Caracterizar a un ícono de la cumbia peruana como Johnny Orosco, fue el reto que asumió el actor boliviano Reynaldo Pacheco, admitiendo a la vez, que estaba preparado para todo tipo de comentarios por quienes considerarían su trabajo como “un atrevimiento”. “Tu nombre y el mío es la historia de un héroe, de un soñador que comienza desde abajo para lograr sus sueños, además, su música nos ha acompañado en los momentos más importantes de nuestras vidas. Para mí, desde el momento que me llegó el personaje yo sabía que iba a ser algo muy especial”, dice el actor.
¿Era inevitable que se comentara por qué a Johnny Orosco no lo encarnó un actor peruano? Es más, ese era uno de mis miedos como artista, de defraudar al público, por eso, desde el principio mi interés fue de que realmente vean que me había ganado el personaje por entender su alma, no imitándolo o por parecerme, sino por comprender la esencia de Johnny.
¿Pero el temor del rechazo existió?
Tuve una etapa en la que estaba muy consciente de que podía suceder eso, pero con la trayectoria que tengo, he aprendido que es mejor no hacer caso a comentarios, sino seguir a tu corazón. Los proyectos que han sido criticados inicialmente, después han resultado ser muy reconocidos o pedidos por la audiencia.
Nuestras producciones ya no solo se están quedando para el mercado local, la de Johnny y Deyvis Orosco es una historia de superación universal.
Estamos entrando a una etapa muy interesante porque las plataformas han creado esa oportunidad de que nuestras historias no se queden solamente en ciertas regiones sino que tengan esa posibilidad de exponerse en el ámbito internacional. Eso es súper emocionante para un actor que viene de Latinoamérica, que ha trabajado en mercados extranjeros, ya no hay nada que envidiar a lo de afuera, yo creo que estamos en un proceso de ajuste, en el sentido de que la televisión se está convirtiendo mucho más cinematográfica.
Así como Johnny Orosco tú también tuviste que salir de tu país por un mejor futuro.
Vengo de un país, que a pesar de mis esfuerzos haciendo teatro, llegó un momento en el que de verdad yo sentía que ya no estaba creciendo como artista. Tuve que buscar oportunidades y viajé a Estados Unidos con una beca que consigo, y al llegar a Los Ángeles, allí fue que se me abren las puertas de ese mercado.
Pero no fue de la noche a la mañana.
Yo lo he pasado duro, vendía perfumes en Macy’s, he trabajado siendo manager de departamentos, también vendiendo líneas de teléfono, o sea, no ha sido una llegada como muchas personas piensan, ha sido un proceso. Pero, siempre habrá un personaje grande o un personaje pequeño que te ofrece un productor, entonces siempre hay que ir cuidando la técnica, preparándote, porque mañana te llega una audición y tienes que tener tu instrumento súper afinado.
¿Cuál fue la primera oportunidad que se te presentó para salir del anonimato? Fue una película independiente nada menos que con Christopher Plummer y Ewan McGregor. Plummer ganó el Oscar a mejor actor de reparto por esa cinta, y fue la llave que me abrió el ingreso a ese mercado. Fue una escuela trabajar con ellos, a veces tú trabajas con un actor , aprendes, consciente e inconscientemente de su técnica y estilo. Después trabajé con Ernesto Borgnine, que murió tras protagonizar la película, “El hombre que tomó la mano de Vicente Fernández” y con Sandra Bullock, George Clooney, Billy Bob Thornton, en “Our Brand is Crisis”.
De Hollywood a Lima, hoy eres el Johnny Orosco de la telenovela líder en su horario. Y es una alegría muy grande, porque muy pocas veces en la profesión te llegan ese tipo de personajes tan icónicos y queridos. Como te conté, he hecho películas muy grandes con estudios muy importantes que han invertido mucho, pero nunca me he sentido tan bien como en este proyecto. Estoy enamorado de trabajar acá, me han tratado tan bien, siento que Bolivia y Perú, somos hermanos gemelos, entonces me siento en casa, y eso es bien extraño para alguien que ha trabajado en tantos territorios y con diferentes culturas. Ojalá regrese pronto.