En la reciente edición de “Magaly TV: La Firme”, Magaly Medina criticó duramente al psicólogo Tomás Angulo por disculparse públicamente con Melissa Paredes por haberle dicho “bandida” tras el ampay que la exMiss Perú protagonizó con su actual pareja Anthony Aranda.
“A Tomas lo veo patéticamente pedirle disculpas a Melissa por haberla ofendido, ¿en qué momento? Tomás las opiniones que uno tiene, uno las mantiene. Hay que tener los pantalones bien puesto para cara a cara decirles a las personas (…) Debiste ser más profesional y aclararle a Melissa en vez de arrodillarte, en el sentido figurado, y pedirle disculpas. Que feo, está bien que te hayan dado un trabajo remunerado en América TV, pero otra es tirarse al piso. Uno nunca tiene que ir por la vida disculpándose por lo que piensa Tomas Angulo”, comentó la figura de ATV.
Frente a estos comentarios, el terapeuta compartió un extenso mensaje −en sus redes sociales− en el que se defendió aclarando que disculparse “no es debilidad ni arrodillarse”.
“Pedir disculpas, no es debilidad ni arrodillarse. Pedir disculpas no siempre significa que estabas equivocado y que la otra persona tenía razón. Simplemente significa que valoró más a la persona que a sus errores. Sigo discrepando con lo que Melissa hizo, pero eso es el pasado”, se lee en las primeras líneas del texto difundido por Tomás Angulo en su Instagram y Facebook.
Angulo señaló que en el presente comprende que errar es humano y aseguró que todos merecen “nuevas oportunidades”. “Soy un terapeuta y mi función es que la gente se aclare, se valore, se repare, se respete, y que mejore. Pienso que más personas deberían disculparse en un mundo donde a veces los extremos suelen ser peligrosos. Ni me siento afectado ni tocado. Pedir disculpas me acerca más a las personas. Y me aleja del ego. Con los años de terapeuta voy comprendiendo que mis valores me hacen más compasivo que competitivo”, añadió.
Finalmente, el terapeuta dijo que entendía que para algunas personas la disculpas es una señal de “debilidad”; sin embargo, se preguntó: ¿A dónde nos lleva ese orgullo?