Segunda vez que visito São Paulo y sigo sintiendo que me faltan un sin fin de cosas por hacer y conocer. La ciudad más poblada de Brasil puede ser imponente, permanece despierta las 24 horas del día, y esconde una riqueza en arte, monumentos, arquitectura, moda, naturaleza y sobre todo gastronomía que merece ser descubierta.
Una ciudad fuerte, con identidad propia, divina para perderse en su arquitectura, disfrutar y por supuesto también comer. São Paulo destaca por la gran diversidad de culturas que conviven en una misma región, ésta metrópoli financiera es una olla cosmopolita donde se encuentran ingredientes de todos los rincones del mundo, cuenta con la mayor comunidad japonesa fuera de Japón, y la chef Telma Shiraishi, hija y nieta primogénita de una familia de inmigrantes japoneses, es la fundadora del restaurante Aizomê un local desde el que se dedica al estudio y la difusión de la tradición culinaria japonesa, y desde el cual ha sabido ganarse no sólo el respeto de los paladares más exigentes de la ciudad, sino también de toda la comunidad nipona de su país. Trabajan con los mejores insumos de la ciudad, logrando una cocina elegante y muy sabrosa que vale la pena visitar.
Continuamos paseando, y es importante saber que los lunes es el día del virado à paulista, un plato tradicional del estado de São Paulo que combina arroz, carne de cerdo, plátano frito y huevos, y si están por el centro de la ciudad, Bar da Dona Onça, local de Janaína Torres, ubicado en el icónico edificio Copan, es el lugar indicado para probar éste y otros manjares brasileños como las coxinhas, croquetas de pollo fritas, o el cuscuz paulista que a diferencia del africano se prepara con harina de maíz. A pocas cuadras, se encuentra A Casa Do Porco, el templo del cerdo conocido a nivel mundial y que hoy ocupa los primeros puestos en la lista de los mejores restaurantes de latinoamérica y el mundo en la lista The 50 Best, y que la cocinera comanda junto al chef Jefferson Rueda. Ofrecen un menú accesible, agroecológico y basado en el cerdo, de hocico a la cola, donde nada se desperdicia. Además ambos llevan también en la zona Hot Pork, la sorbetería Do Centro y el recientemente inaugurado Merenda Dacidade, un local que sirve un plato al día con jugo y postre por 40 Reales (8U$).
Sigue nuestro recorrido por los sabores de Brasil en el restaurante A Baianeira, uno de los mejores restaurantes de cocina brasileña de São Paulo, a cargo de la cocinera Manu Ferraz. Esta acogedora casita en el barrio de Barra Funda siempre ha sido el paraíso de los amantes de la cocina sencilla y llena de sabor, donde se cocinan manjares locales como el pan de queso relleno de carne y huevo, los gnocchi de camote morado con queso ¨requeijão de corte¨, sábila y almendras de beijú o el crujiente y dorado pastel del día relleno de carne. Vayan con tiempo porque siempre está lleno de gente y ha ganado varios premios y reconocimientos. Hoy tienen un segundo local en el Museo de Arte de São Paulo, un espacio que recomendamos visitar por su maravillosa colección de arte y su imponente edificio ubicado en plena Av. Paulista.
Después de unos días, muy pocos a mi parecer, el espacio en esta página queda corto, prometo pronto una segunda parte con más datos de donde comer en São Paulo, donde el mayor problema es tener que elegir donde hacerlo.