Mayta, el restaurante emblema del chef Jaime Pesaque, estrena nuevo local. Luego de pasar alrededor de diez años deleitando al público de Miraflores, en la avenida 28 de Julio, llegó la hora del cambio y se muda a la av. La Mar.
Como dicen, los cambios son para mejor y ya tocaba esa renovación. No se asuste, pues la propuesta gastronómica de Pesaque es la misma: cocina peruana de autor, con algunos sabores del Mediterráneo; aunque la madurez que ha alcanzado el chef en estos últimos años se siente en sus platos.
Nuevos aires
Hace tiempo que el local necesitaba un cambio y por ello se tomó en serio la remodelación. Con una amplia barra -como debe ser, ya que la coctelería es de las estrellas del lugar-, mesas cómodas para compartir, mucha luz y una terraza, Mayta invita a pasar un rato agradable entre amigos en un espacio más cómodo y acogedor.La carta
Los sabores se mantienen y muchos platos son ya conocidos por el comensal local. Tal es el caso de clásicos como el ceviche amazónico, hecho con cubos grandes y frescos de pesca del día, leche de tigre, kion, y deliciosos plátanos asados y fritos (S/54). O la sartén de pato, sin duda alguna una de las estrellas de la casa; se sirve en una amplia sartén para dos o más -todo depende del hambre del comensal-, donde el magret de pato, pierna confitada, foie grass grillado y huevo frito de pato se unen a un suculento arroz perfectamente cocido (S/135).Pero hay sabores nuevos, que seguramente disfrutará tanto como nosotros. Tal es el caso del pulpo y sesos (S/48), servidos sobre una cama de lentejas bebes braseadas, batido de papa y punto de botija. O las mollejas doradas (S/39), servidas en su punto, cremosas por dentro y doradas por fuera. Acompaña un sedoso puré de arracacha, kale crocante y chalaca para dar el punto de frescor. En los segundos, no puede dejar de probar el arroz caldoso (S/48), con navajas, panceta y huevo pochado; así como el cuy crocante (S/59), donde la piel se vuelve casi una galleta, y se acompaña de crema de choclos y tamalito. El paiche confitado (S/65) viene con majado de yuca y coco, chonta y castañas. El risotto de chupe (S/62) es otro clásico de la casa que no puede dejar de probar; ahora se sirve con langostinos por la veda, pero ya falta poco para que acabe.
No puede irse sin probar los postres, nuestros favoritos hasta el momento: el cacao (S/35), suave mousse de chocolate, nibs crocantes, brownie y helado de chocolate; y los churros (S/33), servidos con helado de picarón, miel de higos y salsa de chocolate.
La Barra
Finalmente, en Mayta siempre hay una mención especial a la carta de cocteles y sus macerados de pisco, que vienen en una amplísima variedad de sabores.Una barra varias veces premiada y que hoy ocupa un lugar especial en el nuevo local. Un clásico de la casa que no pueden dejar de probar. Recomendamos dejarse guiar por el barman y disfrutar de un rato muy agradable.