IK sorprende y muestra esta propuesta
IK sorprende y muestra esta propuesta

Jimena Agois 

Entrar al hermoso local de IK Restaurante siempre es emocionante. Como podrán recordar, el espacio ha sido diseñado para que uno se sienta dentro de “una Jaba” de madera, aquella donde se colocan nuestros productos para llegar a la mesa. En el caso de IK, lo que se ha buscado representar son los valores que se practican dentro del restaurante: sostenibilidad, reciclaje y amor hacia la naturaleza y nuestro país.

Su cocina se centra en tres aspectos: el Perú, el país que aman, que los vio nacer y que los provee de los productos que ofrecen. Lo orgánico que simboliza el respeto hacia la madre tierra, el crecimiento natural de los alimentos y hacia la vida de otros seres vivos. Y finalmente, la salud, que refleja el amor por la vida y resalta el valor e importancia de la experiencia que vienen a vivir las almas que los acompañan.

El camino ha sido duro para Franco Kisic, sobre todo por la partida de su hermano Iván, chef y creador del proyecto, a pocas semanas de abrir las puertas del local. Han pasado ya tres años desde que Franco tuvo que encargarse de este proyecto, y aunque han sido meses duros, hoy brilla más que nunca.

PARA DESPERTAR EL APETITO. El nuevo menú degustación con el que nos deleita IK Restaurante es una sorpresa de sabores desde el primer bocado. El insumo es la estrella, y se trabaja con tanta delicadeza que lo único que queremos es volver. Se realiza un recorrido por el Perú, que comienza por una oca de Ayacucho cocinada en cal, tallos de oca silvestre, sal de arrayán y para acompañar una suave crema de ricota hecha en casa que es un manjar. Siguen unas papas nativas servidas con ocopa y aceite de huacatay y luego unos choclitos bebé orgánicos de Lima, tiernos y en el punto perfecto, que se untan con mantequilla de queso de cabra fresco. El Tuétano vegetal, procedente de Tingo María, Huánuco, es palmito cocido en su vaina a las brasas. Recuerden que IK tiene un hermoso horno de barro, donde se preparan muchos de sus platos. Las conchas a la piedra (Piura) son conchas de abanico a la parrilla, servidas con espuma de coral. El bocado es dulce, la calidad del producto, inigualable. El cebiche escondido también es de conchas, se sirven con polvo helado y cushuro. Comenzamos con las carnes con un tartar andino, donde el lomo de alpaca picado finamente a cuchillo se sirve con emulsión de berros y granos suflados. El pollo y setas silvestres, es un plato a resaltar. No solo por su excelente sabor, sino porque es en este platillo donde se utilizan los hongos que Franco Kisic viene trabajando en el proyecto K´allampas, en el Valle Sagrado de Cusco, donde junto a comunidades de la zona se dedican al estudio, incubación, recuperación y comercialización de hongos andinos y comerciales.

Continuamos el menú con una pesca del día al horno, servida con yuca, ensalada de chonta y salsa de tucupi. No puede dejar de probar la panceta en su jugo, servida con col china a la parrilla y kimchie amazónico. Para refrescar el paladar, un sorbete de sachatomate fresco.

DULCE Y TROPICAL. Y los postres no se quedan atrás, Chirimoya helada, con espuma de yogur, salsa de lulo y tónica. Cerramos con una piña asada, helado de tonka y crumble de canela. Sin duda alguna, una experiencia que espero pronto repetir. Les recomiendo optar por la experiencia con maridaje, ya que la propuesta de coctelería y maridaje de Lio Alejandro es muy buena. 

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