“Productores de papa y quinua en los andes iniciando su día a las cuatro de la madrugada, hoy gracias a la visibilidad que la cocina les pudo dar, esos productos valen lo que deben valer”, comenta Flavio Solórzano, chef y propietario del Señorío de Sulco
“Productores de papa y quinua en los andes iniciando su día a las cuatro de la madrugada, hoy gracias a la visibilidad que la cocina les pudo dar, esos productos valen lo que deben valer”, comenta Flavio Solórzano, chef y propietario del Señorío de Sulco

Qué sensación tan especial tengo de acompañar a mi país en su Bicentenario. Quizá para muchos no haya mucho que celebrar por todo lo que nos viene sucediendo desde hace algún tiempo, pero nuestro país ha pasado por situaciones tan difíciles como la de hoy y siempre ha sabido salido adelante.

Creo que a partir de este 28 de julio de 2021 debemos empezar por ser agradecidos por todos aquellos que sacrificaron sus vidas para que hoy vivamos en un país libre, y la mejor forma de hacerlo es tratando de ser mejores personas cada día y haciendo todo lo posible por vivir en paz, tolerándonos y respetándonos unos a otros. Creo esa es la única forma de que nuestra nación tenga un mejor futuro.

Alguna vez escuché que el Perú fue construido a punta de sacrificio por pequeños actos de muchos peruanos desconocidos. En mi quehacer eso lo he podido ver de cerca en estos casi 30 años de vida como cocinero.

Productores de papa y quinua en los andes iniciando su día a las cuatro de la madrugada, a temperaturas bajo cero, sin electricidad, cultivando, cuidando y cosechando sus tierras solo con sus manos para que al final del ciclo y durante muchísimos años reciban un pago ínfimo o miserable por sus productos.

historia. Hoy gracias a la visibilidad que la cocina les pudo dar, esos mismos productos valen lo que deben valer. También pescadores artesanales que arriesgando su vida y cuidando los recursos marinos no lograban que su trabajo sea reconocido y valorado. A pesar de que el mar hoy se encuentra en emergencia por la contaminación y depredación, pescadores como los de Marcona creen que aún es posible un mar peruano abundante y sostenible en un futuro cercano.

La cocina peruana es su principal aliada en esta lucha que ellos aún viven. También la lucha de las comunidades amazónicas que los últimos 25 años lograron ingresar a la costa y al mundo con sus productos, pero hoy atraviesan quizá la peor de sus amenazas, la depredación, contaminación, narcotráfico, mafias, minería ilegal y el abandono por parte de los gobiernos. Ellos tienen en la cocina a su principal aliado. Cocineros como Pedro Miguel Schiaffino dedican su vida y su cocina a mostrar la amazonia y su potencial. También la historia misma de todos esos cocineros conocidos y desconocidos que construyeron la gastronomía que los peruanos de hoy mostramos al mundo, como Teresa Izquierdo, Rosita Rios, Julia Novoa, Teresa Ocampo, Maguila, Toshiro Konishi, Rosita Yimura, Isabel Alvarez, Bernardo Roca Rey, Mariano Valderrama, Luis La Rosa, Benita Quicaño, Juana Zunini, Elia Reátegui, Doña Julia de Ayaviri, Humberto Sato, Lucila Salas Pedro Solari, entre muchos otros que iniciaron esta revolución cultural que hoy sigue siendo el orgullo más grande que poseemos los peruanos.

Son solo 200 años de República, pero más de 5000 de historia. ¡Sigamos haciendo historia!