Osaka y sus 14 años de éxito
Osaka y sus 14 años de éxito

Los que hemos disfrutado de la propuesta de Osaka durante estos 14 años nos sorprendimos cuando se comunicó el cierre del local de Conquistadores, anunciando por todo lo alto que se estrenaba un mejor establecimiento en Pardo y Aliaga. Los cambios en muchos casos generan dudas: ¿será la comida la misma?, ¿nos atenderán igual en un lugar más grande? Las interrogantes que se generan con una mudanza en un restaurante que tiene tanto tiempo en el mercado son muchas. Y todas ellas se desvanecen cuando uno baja las escaleras del nuevo local ubicado en el edificio Belcorp de Pardo y Aliaga.

REINVENCIÓN. En esta nueva etapa, Osaka ha desarrollado tres proyectos en paralelo: el arquitectónico, el gastronómico y, por primera vez, el proyecto del bar. Para ello, las arquitectas Melissa Herrera y Solana Costa se inspiraron en dejar claro que Osaka es un restaurante peruano-japonés. Utilizaron en el diseño elementos orientales y materiales, diseños y colaboraciones locales, obteniendo como resultado un ambiente cálido y elegante. Se integran a la perfección la impresionante barra que nos recibe al entrar en el local, un cómodo lounge para quienes quieren disfrutar de la exclusiva coctelería a cargo del barman Jean Carlo Cárdenas, y el amplio salón donde se puede disfrutar de las creaciones del chef Juan Alfonso Urrutia, quien para la celebración de estos 14 años nos sorprende con una carta más concisa, donde se centra en lo peruano-japonés. Los niguiris cobran protagonismo y los makis empiezan a dejar de lado el queso crema, para centrarse en sabores y colores autóctonos.

FUSIÓN Y ESTILO. Cebiches, tiraditos y usuzukuris para empezar. No se pierda el cebiche wasabi, de conchas de abanico, pescado blando y ligera salsa cítrica al wasabi. O el tiradito Osk Tataki, atún sellado a la brasa, salsa cítrica oriental, tagarashi, negi. Dentro de los niguiris que no puede dejar de probar están el Buta, elaborado de papada de cerdo, pisco y shoyu. O el Katsu, de salmón, ralladura de cítricos y trufa blanca. Continuamos por los Peruvian Isakaya, donde las Inka Gyoza están rellenas de pato confitado, cebolla caramelizada y hongos shiitake. Se sirven con salsa Huancayo. O el Moriawase Tartar, hecho con atún con shiso, guacamole criollo y salmón con ikura. En los platos de fondo, nuestros favoritos son el Peruvian BBQ, asado de tira braseado en salsa oriental, tamalito de arroz verde y camote glaseado crocante. O el pato mochero, pierna de pato crocante y miel de tumbo sobre arroz al wok, cecina y hongos shiitake.

PLANES PARA APROVECHAR. Si este Año Nuevo no sabe dónde celebrar, la amplia barra del local le encantará para pasar un momento agradable, con buena música y bebidas de primera, donde la coctelería nikkei sorprende en las manos de Jean Carlo Cárdenas con nuevos ingredientes, mezclas suculentas y técnicas modernas acordes con las tendencias mundiales en el rubro. Sin duda, este nuevo espacio ha logrado lo que Osaka estaba buscando: integrar la misma calidad y calidez de siempre, en un local más grande y con una decoración exquisita, que lo vuelve uno de los mejores lugares que tiene Lima actualmente.

OSAKA

Tipo de restaurante: cocina peruana japonesa.

Dónde: Pardo y Aliaga 660, San Isidro.

Teléfono: 222-0405.

Página web: osaka.com.pe/osaka-lima-san-isidro/

Horario: lunes a sábado de 12.30 p.m. a 4 p.m. y de 7 p.m. hasta la medianoche.

Comida: cocina nikkei, niguiris y makis.

Porciones: normales.

Estacionamiento: hay estacionamiento en el edificio.

Espacio: agradable.

Niños: sí.

Limpieza: limpio y ordenado.

Servicio: muy bueno.

Delivery: no.

Música: agradable, por momentos alta.

Tarjetas: sí.

Precio: S/.100

Puntuación: cuatro estrellas de cinco

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