Desde su apertura, hace más de 30 años, el Señorío de Sulco siempre ha buscado rescatar platillos y sabores típicos de nuestro país. El chef Flavio Solórzano, tercera generación a la cabeza, sigue buscando reivindicar insumos, sabores y recetas de todo el Perú que se han ido perdiendo a lo largo del tiempo. Con una permanente investigación e innovación y el gusto siempre por lo nacional, que lo caracterizan hasta la actualidad.
Inicios. Abrieron sus puertas en el año 1986, no en el local de hoy, sino en Surco, cerca a la Plaza de Armas. Sus fundadoras: Isabel Álvarez, socióloga, y su madre Julia Novoa, cocinera de nacimiento, tuvieron la tarea de sacar adelante un restaurante en años difíciles para nuestro país. Hoy en día, el negocio está a cargo de Isabel y su hijo, Flavio, quienes siguen manejando el restaurante bajo la misma filosofía, y consideran que respetar los sabores auténticos de la cocina peruana ha sido fundamental para que su propuesta perdure todos estos años.
La carta
Como no hay mejor forma de celebrar las Fiestas Patrias que con una buena mesa de comida 100% peruana, en este agradable lugar encontrarán delicias para todos los gustos, ya sea en su impresionante buffet o en su variada carta, donde el chef nos muestra clásicos como el seco de cabrito a la norteña. Este plato emblema de la costa norte del Perú se elabora con cabrito de leche macerado en chicha de jora y guisado con culantro, zapallo loche y ají. El cebiche de pato es otro clásico norteño, hecho con la pierna de pato cocida lentamente en una salsa de ají mirasol, jugo de naranjas agrias y limón, hasta quedar muy tierna. La ocopa tibia con camarones es preparada con la versión limeña de esta deliciosa salsa ligeramente tibia, sobre papas blancas, mantequilla de coral y camarones salteados. Un clásico del Señorío de Sulco es su famoso lomo saltado, buenos trozos de lomo fino, crujientes cebollas, tiras de tomate salteado y crocantes papas fritas, a degustar a su elección con tacu tacu de frejoles negros o arroz blanco.La carapulcra limeña, un mestizaje hecho sabor, personalmente considero que es uno de los mejores platos, trabajado con papa seca cocida con carne de cerdo, finamente especiado con canela, anís, chocolate y vino oporto. Se acompaña de yuca frita, chicharrón de panceta y arroz blanco. Aparte, salsa criolla al ají. No deje de probar la huatia sulcana, de origen prehispánico, un plato recuperado y recreado. Hecho con carne de res, cocida lentamente en olla de barro, es una delicia.
Los postres no se quedan atrás: picarones, mazamorra morada y suspiro a la limeña, en su versión normal o helada. Opciones para todos los gustos.