Algo que sorprende a muchos al llegar a este poblado es sin duda la comida. A comparación de otras zonas del ande, en Abancay se consumen los famosos tallarines de casa. Las mujeres acompañan estas pastas con guiso de gallina de corral, rocoto relleno estilo abanquino ó chicharrones de chancho.

Las pizzas también son parte de la tradición gastronómica y un restaurante pionero en el lugar es Focarella. Su dueño Tito León Bazán nos cuenta que desde hace 20 años prepara pizzas artesanales pero sus inicios no fueron fáciles.

"Cuando iniciamos no conocían la pizza, les parecía raro y muchas veces nos han dejado la pizza en la mesa", recuerda Tito, quien todas las noches lograr llenar su restaurante ubicado en la avenida Díaz Barcenas 535.

Las pizzas artesanales de Tito ingresan en un horno de arcilla especialmente habilitado en su local y se cocinan con leña de eucalipto, algo que sin duda da un sabor muy particular al platillo.

Don Tito nos recomienda la Pizza Focarella que lleva champignones blancos, doble queso y jamón. "Los clientes han dicho que nuestra pizza es diferente. Vienen de todos los lugares y de otros países", afirma León.

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