Aunque el ambiente sea festivo, las celebraciones empresariales siguen siendo un espacio laboral donde la conducta individual puede impactar la reputación profesional y organizacional.
Aunque el ambiente sea festivo, las celebraciones empresariales siguen siendo un espacio laboral donde la conducta individual puede impactar la reputación profesional y organizacional.

Las celebraciones de fin de año dentro de las empresas se han consolidado como un espacio para cerrar el ciclo laboral y fortalecer la cohesión entre equipos. Sin embargo, pese al clima festivo, se trata de actividades vinculadas al entorno de trabajo, donde el comportamiento de los asistentes sigue siendo relevante.

Especialistas en gestión humana advierten que los incidentes más frecuentes en estos eventos suelen estar relacionados con excesos de confianza, consumo desmedido de alcohol o comentarios inapropiados, situaciones que pueden afectar tanto la imagen profesional del colaborador como la reputación de la organización.

“Las celebraciones corporativas son valiosas para reforzar cultura y camaradería, pero es fundamental mantener límites claros. Cada interacción refleja nuestra marca personal y la cultura de la organización”, señaló Giancarlo Ameghino, gerente de Gestión y Desarrollo Humano.

Recomendaciones para colaboradores

Para los colaboradores, la principal recomendación es disfrutar del evento manteniendo un comportamiento coherente con el contexto laboral. La presentación personal debe adecuarse al tipo de celebración y es clave moderar el consumo de alcohol.

Asimismo, se aconseja respetar los espacios personales, cuidar el tono de las conversaciones y evitar temas sensibles o bromas que puedan interpretarse de manera negativa. La prudencia en la toma y difusión de fotografías o videos en redes sociales también es un factor importante.

Mantener estos criterios de profesionalismo ayuda a prevenir situaciones incómodas y contribuye a dejar una impresión positiva dentro de la empresa.

Recomendaciones para las empresas

Desde el lado organizacional, una comunicación clara previa al evento es fundamental. Informar a los colaboradores sobre las expectativas de conducta y recordar que se trata de una actividad laboral permite reducir riesgos.

Entre las buenas prácticas se incluyen ofrecer alternativas de bebidas sin alcohol, garantizar un espacio seguro y accesible, y designar responsables visibles durante la celebración. Además, resulta clave contar con canales de reporte ante cualquier incidente, asegurando un entorno respetuoso para todos los asistentes.

“Disfrutar es importante, pero hacerlo con responsabilidad es clave. Las fiestas de fin de año son una oportunidad para conectar, siempre que exista respeto mutuo”, concluyó Ameghino.

Datos clave

  • Contexto: Fiestas de fin de año corporativas
  • Lugar: Lima, Perú
  • Riesgos comunes: Excesos de alcohol, comentarios inapropiados, uso indebido de redes sociales
  • Vocero: Giancarlo Ameghino, gerente de Gestión y Desarrollo Humano
  • Enfoque: Imagen profesional y cultura organizacional

Preguntas frecuentes

¿Las fiestas de fin de año empresariales son actividades laborales?

Sí, aunque sean eventos sociales, siguen vinculadas al entorno de trabajo.

¿Qué conductas generan más incidentes en estos eventos?

El consumo excesivo de alcohol y comentarios fuera de lugar.

¿Cómo puede un colaborador cuidar su imagen profesional?

Manteniendo moderación, respeto y coherencia con el contexto laboral.

¿Qué deben hacer las empresas para prevenir problemas?

Comunicar expectativas claras y reforzar políticas internas antes del evento.