Dan y Davina Dixon buscaron durante mucho tiempo tener un hijo sin éxito alguno. Pero luego de recurrir a la ayuda profesional de un médico especialista en fertilidad, Davina logró quedar embarazada y dar a luz a una niña en 1990, a quien llamaron Rebecca, según reportó The Washington Post.
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Durante años, la familia Dixon consideró naturalmente que Dan era el padre biológico de Rebecca. Sin embargo, una prueba de ADN llevada a cabo cuando Rebecca tenía 20 años dio cuenta de que ella era en realidad la hija del médico de fertilidad que los había asistido décadas atrás: Norman Barwin.
En 2016, ambos no dudaron en demandar a Barwin, que estuvo a cargo de una clínica de fertilidad en Canadá durante décadas. En los últimos cinco años, su demanda se vio acompañada por otras a medida que han surgido más ex pacientes de Barwin. Ahora, unas 200 personas son parte de la demanda colectiva, indicando que Barwin usó el esperma equivocado -a veces el suyo- para inseminar artificialmente a al menos 100 pacientes.
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Rebecca y 17 personas han descubierto gracias a las pruebas de ADN que el médico especialista en fertilidad era sh padre biológico. Estos casos han sido reconocidos como “bebés Barwin”. No obstante, 80 personas descubrieron que su padre no es quien ellos creían inicialmente debido al uso de otros espermas para su concepción.
“Cuando me enteré, me sentí disociada de mi cuerpo y de mi cara”, sostuvo Rebecca en 2016. “Cuando me miraba en el espejo, sentía que de repente no era mi cara. Rasgos de mí misma que siempre me habían gustado, o que simplemente consideraba míos parecían pertenecer a otra persona, y no sabía quién era”, agregó.
“Mi mundo se ha puesto patas arriba”, señaló Dan Dixon, quien creía ser su padre biológico. “Rebecca es nuestra hija, pero no es nuestra hija. Lo es, pero no lo es. Y por eso todo es diferente”, comentó.
El abogado de los Dixon, Peter Cronyn, brindó declaraciones a la prensa y sorprendió al considerar que entre 1973 y 2012, Barwin inseminó a unas 500 pacientes que llegaron a ser madres, por lo que el número de demandantes podría incrementar con el pasar de las semanas a más allá de las más de 200 personas que actualmente son parte de la demanda colectiva.