Hay formas de llamar la atención a un trabajador cuando no ha hecho las cosas bien, pero jamás debe decirle frases que lo único que conseguirán es desmotivarlo  (Foto: Freepik)
Hay formas de llamar la atención a un trabajador cuando no ha hecho las cosas bien, pero jamás debe decirle frases que lo único que conseguirán es desmotivarlo (Foto: Freepik)

Cuando uno es tiene que tomar decisiones importantes para que su equipo salga adelante; sin embargo, hay situaciones que ponen a prueba su paciencia, sobre todo cuando es monitoreado o espera obtener los resultados tan pronto como sean posibles.

A pesar de la situación complicada en la que se encuentre, la persona que lleva las riendas de un grupo tiene que saber dirigirse a sus trabajadores, pues a diferencia de un empleado común, lo que diga repercutirá positiva o negativamente en su organización.

Así que no puedes darte el lujo de decir lo que quieras cuando estás frustrado, ya que no solo desmotivarás a tu equipo, sino crearás un clima laboral complicado en tu empresa.

El portal hizo una recopilación de siete frases que jamás debes decir a tus empleados.

Un jefe no puede darse el lujo de tratar a los demás como se le dé la gana (Foto: Freepik)
Un jefe no puede darse el lujo de tratar a los demás como se le dé la gana (Foto: Freepik)

1. “Soy el jefe, haz lo que yo digo”

Esa es la peor manera de pedirle a un empleado que realice una labor. No solo conseguirás que lo ejecute de pésima forma, sino, en el peor de los casos, que no lo haga o lo realice mal.

Asimismo, tus trabajadores sentirán que los estándares que estás estableciendo con ellos no son los más adecuados y que les faltas el respeto, algo que perderás ante ellos.

2. “Tienes suerte de tener un trabajo”

Si sientes que diciéndole eso a un colaborador harás que sea sumiso ante ti, estás equivocado. Lo único que conseguirás será un ambiente tenso.

Jamás pienses que debes tratar a tus empleados como si ellos te debieran un favor por estar ocupando ese puesto. Si algo no está funcionando con alguien en específico, habla con él a solas y llega a un acuerdo.

3. “Si no te gusta encontraré a alguien más que lo haga”

No puedes decirle a alguien que si no te da los resultados que quieres, tienes la potestad de reemplazarlo. Un buen líder usará sus habilidades para motivar a sus trabajadores y no solo amenazarlos con perder su trabajo.

Aunque al principio obedecerán tus órdenes, lo único que conseguirás es desmotivarlos y no querrán hacer más, si es que no renuncian primero.

4. “¿Por qué eres el único que tiene un problema con esto?”

Que nunca se te pase por la mente comparar a tus colaboradores. Si alguno de ellos se muestra poco colaborativo o se niega a ejecutar una función, escucha sus argumentos o ideas alternativas, quizá tenga mejores opciones.

Así que cuando un empleado se comporte de manera obstinada, puede ser que esté teniendo un mal día y solo quiere que lo escuchen.

No porque un jefe esté estresado, puede tratar al resto como quiere (Foto: Freepik)
No porque un jefe esté estresado, puede tratar al resto como quiere (Foto: Freepik)

5. “No tengo tiempo para esto”

Si un trabajador se acerca a ti para conversar, así estés muy ocupado préstale atención o agenda un espacio para que puedan conversar.

Recuerda que un jefe debe buscar un tiempo para dialogar con sus colaboradores cuando ellos lo requieran. Si los rechazas harás que sientan que no son escuchados ni son tratados como personas, sino como máquinas de producción.

6. “No tienes idea lo que es el estrés”

Todas las personas, al margen de las funciones que se les asigne en sus puestos de trabajo, pueden llegar a tener estrés.

Así que no sientas que por ser el jefe y por tener mayores responsabilidades puedes darte la potestad de minimizar la carga emocional que lleva el resto.

7. “¿Ves mi nombre en la puerta?”

Esta frase es una de las peores que puedes decir a tus colaboradores. Por más que hayas sacado adelante tu organización y todo el esfuerzo que le hayas puesto, no puedes andar diciéndole a todos lo poderoso que eres para que te tengan respeto y sumisión. Si recurres varias veces a ella, lo único que lograrás es quedarte solo.