Las aventuras de Run Run fueron la historia más seguida y comentada de la semana. Ya sea a través de las redes sociales, la TV o los periódicos, todos estuvimos atentos al desenlace de las correrías del pequeño zorro andino, que llegó a Comas a través de una familia que lo compró en el mercado informal del centro de Lima pensando que era un perro.
El caso de Run Run, que fue vendido por 50 soles como si se tratase de un cachorro de husky siberiano, ha ayudado también a poner el foco en el comercio ilegal de animales, no solo de los canes que se venden sin control en el Mercado Central sino también de criaturas en peligro.
Más de 300 especies están amenazadas por el tráfico ilegal de fauna silvestre en Perú, donde cada año se decomisan más de 5.000 especímenes por actividades ilícitas que ponen en riesgo la biodiversidad del país, que alberga más del 70 % de la diversidad biológica del planeta.