Según un estudio de Fundación Mapfre realizado con adolescentes de Lima y Arequipa, 2 de cada 3 adolescentes en Tik Tok (70%) conoce a menos de la mitad de sus seguidores.
Según un estudio de Fundación Mapfre realizado con adolescentes de Lima y Arequipa, 2 de cada 3 adolescentes en Tik Tok (70%) conoce a menos de la mitad de sus seguidores.

A pesar de las restricciones de edad establecidas para el uso de las redes sociales, plataformas como Facebook, Instagram y recientemente TikTok se han convertido en una actividad común entre niños y adolescentes que consumen, comparten e incluso generan contenido en estas aplicaciones. Debido a esta situación, es crucial prestar atención al impacto psicosocial de las interacciones en línea de los menores, ya que su salud física, mental y emocional podría estar en riesgo.

Según el estudio de Fundación MAPFRE , realizado con adolescentes de Lima y Arequipa, es interesante el porcentaje de uso de TikTok  (72%) e Instagram (53%) entre los menores, redes en donde el objetivo de “viralización” con el sueño de ser “influencers” suele llevar a los usuarios a reducir medidas de seguridad en aras de lograr más seguidores.

El estudio reveló que 2 de cada 3 adolescentes en Tik Tok (70%) conoce a menos de la mitad de sus seguidores. Lo que resulta aún más complicado tomando en cuenta que el 11% de adolescentes en esa red social tiene más de 300 seguidores. Por ello Fundación MAPFRE brinda las siguientes recomendaciones para reducir los riesgos psicosociales vinculados a estas plataformas y su uso:

  1. Fomentar el uso consciente: El estudio clasifica el tiempo de uso de las redes sociales por los adolescentes en tres grupos:  de 1 a 3 horas (72%), de 4 a 5 horas (20%) y más de 6 horas (7%) diarias, siendo estos dos últimos grupos a los que se les debe poner mayor atención, ya que el tiempo que le dedican a las redes sociales significa por lo menos la mitad de su tiempo fuera del colegio.  Por ello, es importante educar a los menores de edad sobre la importancia de un uso moderado de estas plataformas. Los padres y educadores pueden alentar a los adolescentes a establecer límites de tiempo, fomentando actividades físicas y offline que permitan al menor tener un estilo de vida equilibrado.
  2. Promover el diálogo abierto: El 40% de adolescentes tiene una cuenta extra para separar a su familia de amigos en las redes sociales. Además, según el estudio, el 68% de encuestados tiene más de una cuenta en Facebook. Asimismo, el 38% manifiesta tener adultos que no son su familia como contactos que los apoyan, les dan consejos y ayudan a resolver problemas, es decir, el apoyo que no encuentran en casa lo buscan encontrar en redes sociales. Por ello, es importante promover un diálogo abierto en el hogar. Los padres y cuidadores deben crear un ambiente de confianza, en el que el adolescente sienta el apoyo, en vez de sentirse juzgado.
  3. Educación sobre riesgos y consecuencias: El 40% de adolescentes ha compartido claves de acceso con terceras personas y el 11% de adolescentes indica que sus amigos comparten fotos íntimas. Es importante que los adolescentes estén al tanto de las consecuencias de sus acciones en línea y ser educados de modo que estén motivados para tomar decisiones informadas. Además, conocer su mundo digital también es importante, por ello se recomienda explorar las redes de moda y aprender su funcionamiento, con esto se les puede explicar que hay información privada que no deberían compartir porque podría ponerlos en riesgo.
  4. Fomentar el autocuidado: El uso excesivo de redes sociales puede repercutir en la salud mental, en la reducción de conversaciones con familiares y amigos, en la falta de actividad física y problemas para dormir. Lo que nos lleva a reflexionar sobre la importancia de aprender a reconocer las señales de alerta para poder ayudarlos y también, fomentar el autocuidado.

Para seguir cuidando la seguridad de los menores, Fundación MAPFRE impulsa en Perú , un programa gratuito que busca concientizar a los jóvenes para que adquieran hábitos adecuados y saludables en el uso controlado y seguro del internet y las redes sociales, y que conozcan y comprenda los peligros a los que se exponen cuando navegan en la red. Desde su página, el programa facilita a docentes y familias para instruir a los menores, así como de charlas dirigidas a los adolescentes que pueden solicitar a través de

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